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Dura estocada: bajan los bonos y caen todavía más las acciones

El mercado argentino tuvo ayer una rueda difícil. Los inversores empiezan a creer que la inflación es inmanejable y la actividad no repunta. Hay presión sobre el dólar, que vuelve a acercarse a su máximo de hace cinco meses. Los bonos bajaron y las que más perdieron fueron las acciones.

07 marzo de 2019

Por Luis Varela 

En la peor jornada de los últimos seis meses, el mercado argentino sufrió ayer un durísimo golpe: el dólar volvió a subir fuerte y se acercó a su máximo histórico, los bonos tuvieron la mayor caída diaria de los últimos tiempos y la Bolsa se desplomó, con durísimos descensos en los ADR que cotizan en Nueva York. Y lo que es más preocupante: todo estuvo condimentado con altos volúmenes operados, lo cual confirma que el bajón de ayer no fue un movimiento de unos pocos, sino la decisión de muchos inversores.

Hasta hace algunas semanas el movimiento de capitales parecía estar programado. Los colocadores de fondos aprovecharían las elevadas tasas en pesos la mayor cantidad de tiempo que fuera posible, quizás hasta junio o julio, para pasarse al dólar recién en ese momento, y flotar durante toda la batalla electoral por la Presidencia colocados en billetes verdes, a la espera de una definición sobre el que estará en la Casa Rosada en el período 2019-2023.

Pero la persistente presión inflacionaria descolocó a tirios y troyanos. El Gobierno empezó a mostrarse inquieto por la suba de los precios. E incluso el FMI llegó a mostrarse sorprendido por el empujón que seguían mostrando los valores internos, a pesar de tasas de interés que estaban en las nubes. De esa manera, la suba de precios de 2,9% en enero, seguida por el 3,5%/4% de febrero y un aumento todavía persistente en marzo, que llevaría la inflación trimestral al 10%, terminó descolocando a todos y acelerando los tiempos.

El rumbo del dólar

Así, el dólar tuvo ayer una suba de más del 2%, hasta a su máximo en cinco meses y el BCRA debió convalidad otra suba de tasas para intentar domar al potro cambiario. El tipo de cambio oficial minorista subió 88 centavos hasta $ 41,72, el blue trepó $ 1,50 hasta $ 40,50 y el dólar mayorista subió 94 centavos hasta $ 40,75, casi 2 pesos por encima del piso de la banda cambiaria. Este movimiento cambió por completo la perspectiva y ya hay analistas que tiran todo tipo de valores para el dólar en tiempos de las PASO y para octubre próximo.

Debe decirse, sin embargo, que el caso argentino fue el más destacado, con el peso como el más devaluado de todas las monedas. Pero el movimiento de capitales de los mercados emergentes es generalizado, con inversores saliendo de casi toda América Latina y buscando refugio en la compra de bonos de Estados Unidos, que siguen mejorando su precio contado y bajando su tasa a vencimiento: estaba en la zona del 3,2% anual en septiembre y ahora no supera el 2,70%.

Esta nueva devaluación del peso vino acompañada por datos del Indec que siguen reflejando un notable bajón en la actividad económica. Medidas contra enero de 2018, la producción industrial se contrajo 10,8% y la construcción achicó 15,7%. Y ayer también se supo que la francesa Renault paralizó su producción argentina, con la suspensión de 1.500 operarios, lo cual la convierte en la sexta automotriz que aplica el freno de mano. Aunque como dato esperanzador, también se supo que tanto la industria como la construcción mostraron leves signos de mejoría respecto a diciembre.

Con Forbes advirtiendo en Estados Unidos que la “Argentina está a un paso del colapso económico”, en la Bolsa de Nueva York se inició un fuerte movimiento vendedor de bonos y de acciones. Los títulos públicos achicaron 1%, en lo que se convirtió en la peor rueda diaria de los últimos tiempos. Y a las acciones les fue todavía peor, con descenso del 4,4% en pesos en Buenos Aires y del 5% en dólares en Estados Unidos.

Para contrarrestar la suba del dólar, el Banco Central decidió un nuevo aumento de las tasas de las Leliq, hasta el 50,55% anual, al tiempo que los bancos pagaron en plazos fijos 36% anual por plata chica y 37% anual por plata grande. En números, el BCRA retiró del mercado $ 40.000 millones, pero el inmenso número de estas colocaciones no logró desactivar la presión cambiaria, que perduró hasta el cierre del día, y con los precios más altos de la jornada.

Mientras en el exterior se veía un fuerte repunte para los bonos de Italia y Gran Bretaña; con baja para los bonos de Grecia y Brasil, los bonos argentinos perdieron mucho precio y con alto volumen negociado. El 80% de lo operado en bonos se transó en dos papeles: AY24 67% y DICP 12%. En los extremos hubo un salto de casi 9% para el bono AA26 y subas del 1% al 3,7% para los bonos AF20, PUM21, A2J9, PBF23, PUO19, A2E2 y AO20. Con desplome del 2% al 9,2% para los bonos DICPD, AC17C, A2E8D, TVPP, BPMDD, AA25D, CO26D y DICAC.

Las Bolsas en el mundo

Mientras la Ocde avisa que la actividad mundial se está ralentizando, las bolsas de casi todas partes perdieron la suba de las primeras semanas del año y ayer fueron a un rojo leve. Hubo una baja del 0,5% al 0,9% en los índices de la Bolsa de Nueva York mientras que la de San Pablo cedió 0,4% y la de México bajó 0,6% (y hay que estar atentos porque está a punto de quedar abajo del agua en el balance de lo que va de este año).

La Bolsa de Buenos Aires cayó 4,4% en el índice Merval en pesos, con alto volumen negociado (1.061 millones de pesos). El 80% de lo operado en acciones se transó en diez papeles: G.F. Galicia tuvo el 25% de los negocios totales, BYMA logró el 12%, YPF el 11% y Banco Supervielle el 8%.

En los extremos se registró una suba del 8% para Banco Río Preferidas y alzas de entre 1% y 2,6% para Loma Negra, Tenaris y Polledo. Al tiempo que se vieron durísimos derrumbes del 5% al 9,5% para Esmeralda, YPF, Supervielle, Tglt, Galicia, Phoenix, Metrogas, Fiplasto, Valores, Costanera, Gas Cuyana, Ferrum, Macro, Irsa, Grimoldi y Petrolera Del Conosur.

Y entre los ADR argentinos que cotizan en Nueva York no hubo ni una suba. Se anotaron caídas de entre 1,8% y 6,6% para Macro, Galicia, Irsa I, Francés, TGS, Edenor, Telecom, Pampa E, Globant, YPF, Cresud, Ternium, Bunge e Irsa P.

Finalmente, la expectativa de menor crecimiento mundial apagó a las commodities. El petróleo cedió 0,7%, hasta US$ 56,20 por barril. Los metales preciosos estuvieron sin reacción: la onza de plata y el oro cedieron 0,1%. Los metales básicos estuvieron flojos: el níquel cedió 0,1%, el cobre bajó 0,4% y el aluminio cayó 0,5%. En Chicago: la soja bajó 1,3%, el maíz achicó 1,1% y el trigo cerró sin cambios. En Rosario: el maíz subió 1,6%, pero la soja cayó otro 2,2%. Y con el Litecoin muy firme, el resto de las criptomonedas se movió poco.

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