Los aumentos de combustibles que se habían calmado en los últimos meses por la mayor quietud del dólar y del barril del crudo (dos de los principales componentes del precio de las naftas) volvieron. A partir de ayer, Shell, aplicará un aumento en el precio de sus combustibles de 2,09% promedio en todo el país. Así indicó en un comunicado la firma Raizen Argentina, licenciataria de la marca Shell en el país. El resto de las petroleras, por ahora, no aumentará.
Según los nuevos valores en las pizarras de Shell, en la Ciudad de Buenos Aires, la nafta premium de la petrolera (VPower Nafta) pasó a costar $44,43 el litro. En tanto, la super pasó vale ahora $ 38,52; la VPower Diésel $42,82; y la Formula Diesel, pasará a costar $ 36,79 el litro.
La decisión de incrementar nuevamente los precios se debe a que, “en enero hubo 12% de aumento en el precio del crudo”, explicaron fuentes de la petrolera, que tiene 21% del mercado y depende mucho del componente importado.
En tanto, desde YPF que lidera el mercado, señalaron que por ahora, no se van a sumar a los aumentos, según confiaron fuentes de la petrolera. Como tampoco lo hará, por ahora Axion, según las fuentes consultadas.
En 2018, los precios de los combustibles en el país, sufrieron 14 aumentos y apenas dos mínimas bajas. En todo el año, llegaron a aumentar 70% en promedio, según el último informe de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (Cecha), la principal cámara del país de estaciones de servicio.
Los que más aumentaron
En cuanto a los productos, el diésel premium (76,27%) y de gasoil (74,29%), fueron los que más aumentaron. En el caso de las naftas, la variante premium alcanzó una suba de 65,77% hasta diciembre de 2018, mientras que la nafta súper, el salto fue de 64,21% acumulado.
Desde Cecha, explicaron que el escenario del mercado de combustibles estuvo caracterizado por la política de desregulación de precios adoptada por el Gobierno a fines del año anterior, “medida largamente esperada por el sector de los hidrocarburos”, aunque la evolución de la economía hacia un escenario de recesión y crisis complicó las ventas.
“Ambos factores incidieron sobre la demanda, cuyo comportamiento a lo largo del año refleja el impacto que recibió el consumidor”, explicaron desde Cecha.
En tanto, diciembre cerró con una caída promedio en términos interanuales de la demanda de combustibles de 5,17%, una baja menor que la de noviembre, que había alcanzado al 8,26%.
Y en términos anuales, Cecha destacó una caída en la demanda general de combustibles durante el año pasado, con 16.299.765 m3 vendidos, contra 16.403.456 m3, lo que representó una contracción de 0,63%.
“Si bien en el comparativo anual el consumo de combustibles registra valores similares, los datos muestran que éste se fue retrayendo progresivamente a lo largo del año”, destacó el informe.
