En un escenario de paridad, la expresidenta Cristina Kirchner saca una pequeña ventaja frente al presidente Mauricio Macri en la carrera hacia las elecciones generales de octubre y hacia el eventual balotaje de noviembre. Esto, por lo menos, es lo que indica una encuesta difundida ayer por las consultoras Query y M&R Asociados, realizada entre el 1 al 4 de febrero en la provincia de Buenos Aires entre 1.214 casos.
Entre los sondeados, el 33,7% votaría a la senadora nacional por el Frente para la Victoria, mientras que el 29,2% lo haría por el actual mandatario. Esa brecha se achicaría en la segunda vuelta. La ventaja, en esa instancia, sería de 40,0% a 38,9%, llevándose el líder de Cambiemos mayor cantidad de indecisos. Buenos Aires es el distrito donde el kirchnerismo tiene mayores expectativas de sumar votos e intentar neutralizar escenarios probablemente adversos en otros distritos grandes como Córdoba, la CABA, y Mendoza.
Una mínima diferencia en Buenos Aires puede considerarse un dato positivo para Macri. En el estudio, detrás de Cristina y Macri aparecen el dirigente del Frente Renovador, Sergio Massa, con 9,1%; el dirigente del Frente de Izquierda y los Trabajadores Nicolás del Caño, con 5,2%; y Alfredo Olmedo, con 4,9%.
Cuestión de imagen
En cuanto a la imagen de los dirigentes evaluados, la gobernadora María Eugenia Vidal encabeza la lista. Si bien tiene un saldo negativo de 1% es menor al que tienen el presidente Macri (-21%) y la senadora Kirchner (-16%). Según el sondeo, Vidal lidera la intención de votos en la provincia, incluso si Cristina fuese candidata a gobernadora: 36,8% a 30,5%. Y sin Cristina como candidata, Vidal ampliaría la diferencia. Con Axel Kicillof en su reemplazo la distancia se extendería a 11,6%. El exministro de Economía retendría poco más del 90% de la intención de voto de la expresidenta y el aumento de la intención de voto de Vidal estaría asociada a la disminución de indecisos. Parecido escenario se daría con la candidatura del intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde.
La encuesta también mide la “firmeza del voto de Macri”. El 74% de los que votarían al Presidente mantendrían su voto aun cuando la economía no mejorase. Este dato ratifica que el componente identitario del voto creció en los últimos años en el país y que no todos los comportamientos electorales se explican por los vaivenes de la economía. En cambio, de los que hoy no elegirían al Mandatario, el 64% no lo votaría a pesar de que mejorase el escenario. El 36% podría cambiar su elección si se da esta recuperación.
Perspectivas
En cuanto a los factores que podrían determinar el voto tanto en las generales como en balotaje, la mayoría de los entrevistados (67%) considera que el económico es el determinante. Muy por debajo se encuentra la corrupción y la inseguridad (22%) y la obra pública realizada o en camino (4%). En ese sentido, dos tercios de los entrevistados afirman que su situación personal empeoró durante el último año y solo el 8% respondió que está mejor. En cuanto al futuro, predomina el pesimismo (40%) sobre la economía personal. Sólo el 22% de los encuestados dice que mejorará. En cuanto a los aspectos de la gestión en los que los encuestados cree que más se avanzó durante el trienio de Cambiemos está la seguridad y la lucha contra el narcotráfico. Respecto de este punto, el 37% considera que se avanzó mucho, seguido de la obra pública con el 33%. En el lugar opuesto se encuentra la educación. El 55% evalúa que no se avanzó nada y sólo el 13% considera que hubo mejoras de importancia. La política sanitaria es otro ítem negativo para Cambiemos. En la provincia, el 51% señala que no se avanzó nada y sólo el 17% considera que hizo mucho en esta área.
