Según una primera estimación de la agencia de estadísticas Eurostat, el PIB de la zona euro creció 0,2% en el cuarto trimestre de 2018 con relación al tercero. Ajustado por estacionalidad, la suba fue de 1,2% con relación al mismo período de 2017.
El PIB habría crecido 1,8% el año pasado y los analistas proyectan un suba de 1,5% en 2019. Son datos que muestran una economía en desaceleración porque en 2017 la expansión fue de 2,4%.
Ayer se confirmó que Italia entró técnicamente en recesión porque el PIB cayó 0,2% en el último trimestre de 2018 luego de haber retrocedido 0,1% en el tercero. Si bien el dato no sorprendió a nadie, se suma a otros indicadores poco favorables para las principales economías europeas. En este contexto, se destacó el desempeño de España que creció 2,5% en 2018.
Una buena, al menos en parámetros europeos, es que la tasa de desempleo en diciembre fue de 7,9% al igual que noviembre, siendo los registros más bajos desde octubre de 2008. En diciembre de 2017 el desempleo alcanzaba a 8,6%.
