El PJ bonaerense reunirá a su Consejo partidario este sábado en Santa Teresita, en el marco de un cónclave para empezar a delinear la estrategia con la que enfrentará Cambiemos a la gobernadora María Eugenia Vidal en las elecciones de este año.
Con mucha actividad desde que asumió el comando del PJ bonaerense, el intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray, movió sus influencias y organizó un encuentro en plena temporada alta estival, con el objetivo de diagramar la campaña del peronismo en un año clave.
La cita del sábado es a partir del mediodía en el Salón ABA de Santa Teresita, y durante el encuentro, Gray aprovechará para almorzar con la comitiva de intendentes justicialistas.
Estos movimientos se dan en medio de las conversaciones entre funcionarios de la provincia y de la Nación para desdoblar las elecciones, un escenario que el peronismo observa con detenimiento y desconfianza.
Especulan que un calendario electoral unificado entre la provincia y la Nación, como es costumbre desde hace décadas, les permitiría atar su suerte en cada uno de los distritos que gobiernan a la performance que obtenga en la presidencial Cristina Kirchner, la dirigente con mayor arrastre electoral en tierras bonaerenses.
Por el momento, las opciones del peronismo provincial para jugar en la categoría a gobernador se reducen a tres: el diputado de Unidad Ciudadana y ex ministro de Economía Axel Kicillof, el predilecto de Cristina Kirchner; el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde; y su par de La Matanza, Verónica Magario.
Si se impusiera la hipótesis del desdoblamiento, ganaría terreno la carta de Kicillof, ya que se trata de un dirigente de alcance nacional ya instalado, con un alto grado de conocimiento, y es el que fideliza mejor al electorado kirchnerista. En cambio, Insaurralde y Magario tienen peso territorial en sus distritos pero no les alcanzaría el tiempo de campaña para instalarse y darle pelea a María Eugenia Vidal. De manera disimulada, un grupo de intendentes dejó trascender que no vería con buenos ojos que un dirigente importado de la Ciudad de Buenos Aires, como Kicillof sea el representante del peronismo en la provincia, y señalaron a Insaurralde como el portador del perfil indicado para el desafío. La candidatura del exministro de Economía, además, no termina de despertar entusiasmo siquiera entre los sectores más duros del kirchnerismo, que prefieren esperar un gesto de Cristina Kirchner antes de cerrar filas en torno al actual diputado.
Para Gray, Kicillof es “una figura muy interesante que le da al aire fresco al peronismo de la provincia de Buenos Aires”, pero evitó tomar partido sobre algunos de los nombres en danza para competir con Vidal. De hecho, en recientes declaraciones, el presidente del PJ bonaerense también elogió a Insaurralde, a quien caracterizó como “un intendente talentoso” y un dirigente con “un muy buen nivel de conocimiento en toda la provincia de Buenos Aires”.
