El presidente del Grupo del Banco Mundial (BM), Jim Yong Kim, anunció ayer que abandonará su cargo después de más de seis años al frente de la entidad. La decisión fue sorpresiva y ocurre tres años antes de que termine su mandato.
"Ha sido un gran honor servir como presidente de esta notable institución, llena de personas apasionadas dedicadas a la misión de acabar con la pobreza extrema en nuestra vida", dijo Kim en un comunicado del BM. “El trabajo del Grupo del Banco Mundial es más importante ahora que nunca, ya que las aspiraciones de los pobres aumentan en todo el mundo y los problemas como el cambio climático, las pandemias, el hambre y los refugiados continúan creciendo tanto en su escala como en su complejidad. Servir como presidente y ayudar a posicionar a la institución directamente en medio de todos estos desafíos ha sido un gran privilegio", agregó.
A la vez, Kim anunció que, inmediatamente después de su partida del BM, se unirá a una empresa y se centrará en aumentar las inversiones en infraestructura en los países en desarrollo. “Los detalles de esta nueva posición serán anunciados en breve”, señaló el comunicado.
Además de trabajar en inversiones en infraestructura, Kim anunció que también se volverá a unir a la junta de Partners In Health (PIH), una organización que cofundó hace más de 30 años.
Kristalina Georgieva, actual CEO del BM, asumirá el rol de Presidenta interina a partir del 1° de febrero. La palabra final la tendrá el presidente de EE.UU., Donald Trump, que no se caracteriza por su afición a los organismos multilaterales. Las reglas no escritas dicen que la Unión Europea (UE) elige a la máxima autoridad del FMI y EE.UU. hace lo mismo con el BM.
