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Financiamiento político, eje de extraordinarias

El Gobierno pretende incorporarlo al temario, con un tope al aporte privado. Buscan la aprobación de Carrió, luego del nuevo acercamiento con Macri

28 enero de 2019

Quedó fuera del tratamiento de las extraordinarias de diciembre por falta de consenso con la oposición moderada. Pero también por desencuentros en el interbloque oficialista. Y reaparece ahora, a la cabeza del temario que el Gobierno elabora para convocar a sesiones en febrero, antes de la apertura de sesiones ordinarias del año. Año electoral, por cierto. El presidente Mauricio Macri parece dispuesto a modificar la ley de financiamiento de las campañas para aceptar aportes privados. La posibilidad de establecer un tope y algunas regulaciones no contempladas hasta aquí forman parte de lo “negociable” para el Gobierno.

El secretario de Asuntos Políticos, Adrián Pérez, ayer acercó algunas pautas de la iniciativa que el Ejecutivo pondrá en consideración. Sostuvo que el Gobierno propone “resolver esas falencias” de la ley vigente, sancionada en 2009, y establecer que las empresas “puedan aportar como máximo el 2% sobre el total de lo que les está permitido recibir a los partidos” de esas sociedades. “Con eso se evita cualquier tipo de condicionamiento que pueda haber por parte de las empresas a los partidos políticos”, sostuvo el funcionario sobre el aspecto que genera más cuestionamientos de la modificación que se pretende.

Por caso, la diputada nacional Elisa Carrió, aliada del Gobierno y una de las fundadoras de Cambiemos, fue una de las más crítica. “Voy a votar en contra del aporte de empresas a los partidos políticos, de acuerdo con la doctrina histórica de la CC-ARI, porque esto es lo que permite mantener la independencia para defender al pueblo”, había dicho en diciembre, en uno de los momentos ríspidos con el Gobierno. “No me importa lo que opine el Presidente, sostengo lo mismo que decimos desde hace veinticinco años”, había dicho Carrió, que la semana pasada retomó el diálogo con Macri. El tema financiamiento quedó fuera de la charla, según se supo luego, y desde el Gobierno esperan moderar su rechazo y hacer el proyecto “digerible” para la diputada. Fabián Rodríguez Simón, asesor de Macri y de buena relación con Lilita, es uno de los encargados de acercar a las partes.

El proyecto de modificación de esta ley, el Gobierno lo pensó originalmente como parte de una reforma electoral y política que incluía el instrumento de votación, mediante el uso de una boleta única electrónica. No prosperó por falta de apoyos. Ahora el Gobierno vuelve a la carga. La negociación podría arrancar en el Senado. Allí Cambiemos ya tendió los primeros puentes con el interbloque Argentina Federal que encabeza Miguel Angel Pichetto. En Diputados, la dificultad sería mayor por la oposición (hasta aquí, por lo menos) de Red por Argentina y el Frente Renovador, mientras que el bloque Justicialista estaría más atado a lo que acuerde Pichetto.

En cuanto al kirchnerismo ya anticiparon su rechazo. La ley se sancionó durante el primer gobierno de Cristina Kirchner. Además, echan dudas sobre los fondos que se podrían incorporar y ponen como ejemplo las sombras que todavía existen sobre el financiamiento de la campaña de Cambiemos en la provincia de Buenos Aires en 2015 y los casos de aportantes truchos.

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