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El Mercosur mira a la UE a la espera de Bolsonaro

19 diciembre de 2018

“Los invito a seguir apostando a un Mercosur abierto e integrado al mundo, para que sea un espacio para que los emprendedores y las pymes inviertan y desarrollen todo el potencial de nuestra región, por una zona donde la creatividad y el talento sean los motores del crecimiento inclusivo y del desarrollo”, sostuvo el presidente argentino Mauricio Macri al asumir como presidente pro tempore del Mercosur, en la cumbre de mandatarios que se desarrolló ayer en Montevideo. Allí, Macri llamó a “redoblar los esfuerzos en la agenda externa” para avanzar en acuerdos comerciales con otros bloques y reclamó “la restitución de la democracia en Venezuela”.

“Gracias por confiarnos nuevamente esta responsabilidad”, fueron las primera palabras del Presidente, luego de tomar en sus manos la insignia del cargo, que consiste en un martillo artesanal. En su discurso puso como prioridad “terminar de resolver los problemas de la región y general trabajo de calidad” como único camino para lograr “comunidades más integradas y más equitativas”. “Estamos frente a un mundo que nos enfrenta a permanentes cambios, irrupciones tecnológicas que hacen que tengamos que estar abiertos a interpretar lo que está sucediendo”, dijo Macri, ya ubicado en la cabecera de la mesa de debates.

Antes, el presidente uruguayo Tabaré Vázquez reinvindicó el rol del bloque regional, pero también señaló algunas limitaciones. “El Mercosur no es ni será perfecto, probablemente siquiera sea lo que cada uno de nosotros razonablemente desea para este bloque, pero es lo mejor que quienes lo integramos hemos sabido o podido construir en forma conjunta, en un contexto dinámico y complejo”, consideró. Mientras que el mandatario boliviano Evo Morales pidió vigorizar el acuerdo para los desajustes globales y los efectos de la “guerra comercial” entre Estados Unidos y China.

Por otra parte, esta fue la última cumbre en la que participará Michel Temer, que dejará el cargo el 1º de enero próximo, cuando asuma Jair Bolsonaro. La relación con Brasil en esta nueva etapa, precisamente, es uno de los desafíos que tiene el bloque. El mandatario electo se expresó con cierto desdén hacia el Mercosur y mostró hasta aquí un perfil que genera dudas en sus aliados respecto de su interés para fortalecer la alianza comercial.

Otro tema relacionado que tendrá que resolver el bloque durante la presidencia pro tempore de Macri es de qué manera avanzar en el acuerdo en ciernes con la Unión Europea. Sin dar pistas al respecto, en el universo de la diplomacia consideran más difícil el postergado acuerdo con Bolsonaro al frente de Brasil, país que ya se había manifestado reacio con Temer. “Brasil suscita preocupaciones fuertes. Es probable que tenga repercusiones sobre las discusiones comerciales entre el Mercosur y la Unión Europea”, había dicho Emmanuel Macron en su paso por la Argentina durante la cumbre del G20. Francia, precisamente, encabeza los recelos europeos sobre el acuerdo.

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