El jueves, el Ministerio de Turismo de Uruguay, la Cámara Uruguaya de Turismo y Buquebus realizaron, el el Hotel Hilton de Buenos Aires, un evento de promoción turística de cara al verano venidero. “Las vacaciones son en Uruguay”, fue el lema del encuentro.
Con un panel selecto, comenzó tomando la palabra el presidente de Buquebus, Juan Carlos López Mena, quien destacó la unión existente entre Argentina y Uruguay, razón por la cual el flujo de turistas entre ambos países es tan masivo. Finalizado el evento, El Economista pudo hablar con él y anticipó que, si bien esta temporada será buena, difícilmente se repita el récord de la temporada pasada, la que calificó como excepcional. “Este verano va a ser tan bueno como el de 2016”, dijo. Sin embargo, dejó en claro que en los próximos años "volveremos a ver una temporada como la anterior".
Posteriormente habló Juan Martínez, presidente de la Cámara Uruguaya de Turismo. Sostuvo que si bien la situación económica es compleja, se está haciendo un importante trabajo mancomunado para que esta coyuntura no afecte a los turistas ni los desaliente en vacacionar en Uruguay.
Luego, expuso el secretario de Turismo de Argentina, Gustavo Santos. Hizo hincapié en que el turismo uruguayo en Argentina también es muy importante, y que la cuestión no se reduce únicamente a los argentinos que vacacionan en playas uruguayas. De hecho, como dijo el funcionario, durante 2018 han ingresado aproximadamente 700.000 uruguayos a territorio argentino, cerca del 20% de su población.
Finalmente, habló la ministra de Turismo y Deporte uruguaya, Liliam Kechichián. En la misma línea que Martínez, destacó que Uruguay volverá a reintegrarle el IVA a los turistas extranjeros y habrán distintos beneficios para hacer que la estadía de los turistas sea económicamente más amena y para atenuar los efectos de los recientes “desequilibrios macroeconómicos”.
Asimismo, hablando después con El Economista, valoró la presencia de la líneas aéreas low cost en la región ya que incrementará la conexión directa entre Punta del Este, principalmente, y Buenos Aires, Santiago de Chile, Porto Alegre y San Pablo. Explicó que “el turismo, sin conectividad aérea, en Europa se puede resolver con un tren, pero en América del Sur precisa de los aviones inevitablemente”.
