La fuerte tormenta que azotó a la región metropolitana de Buenos Aires el fin de semana no afectó a todas las canchas de fútbol por igual. Y lo mismo pasa con la tormenta económica global y América Latina: el impacto no es parejo. Mientras Argentina, como ningún otro país, sintió el impacto, Perú se encuentra en el extremo opuesto.
Ayer, BBVA Research emitió un reporte sobre el país andino y, más allá de la desaceleración reciente de la economía (que juzga como “temporal”), mantiene sus pronósticos de crecimiento hacia adelante: en concreto, 3,6% en 2018 y 3,9% en 2019. Nada mal.
El momentum minero será clave, dicen desde el BBVA. “La inversión minera aumentará significativamente en 2019 y ese será el principal soporte del crecimiento. Reflejará el mayor gasto en la construcción de Quellaveco, Mina Justa y la ampliación de Toromocho. La inversión minera en estas tres unidades (y en otras dos más pequeñas) será de alrededor de US$ 3.000 millones en 2019 y la inversión minera total aumentará en cerca de US$ 2.000 millones, es decir, en torno a 40%, mayor gasto que equivale a poco menos de un punto porcentual del PIB”, dice. “El ánimo empresarial continuará siendo relativamente favorable para la inversión”, agrega el reporte y contempla, como escenario base, la ausencia de El Niño Costero en el verano o, a lo sumo, la presencia de uno con débil intensidad. También ayudará el impulso del consumo privado “en un contexto en que la generación de puestos de trabajo formales se sostiene”.
“Para sostener el crecimiento más adelante es necesario tomar medidas que apuntalen la productividad y la competitividad, en lo que también será fundamental darle más espacio al gasto de inversión en infraestructura pública con el incremento estructural de la recaudación”, dice el reporte sobre el país que preside Martín Vizcarra Cornejo.
