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Argentina, un país poco relevante en el concierto global

"Muchos argentinos tienden a sobreestimar la verdadera importancia de nuestro país en el tablero internacional", dice un informe privado

18 noviembre de 2018

En pocos días se celebrará la cumbre de líderes del G20 en Buenos Aires y es una oportunidad propicia para mensurar la importancia que tiene Argentina en la escena global. ¿Cómo rankea Argentina en variables claves y cómo sale parada antes lo global players que, en unos días más, se darán cita en la Ciudad de Buenos Aires?

Eso mismo se propuso analizar un informe de Federico Muñoz & Asociados. "Analizamos distintas variables nacionales relevantes y las cotejamos frente a una muestra constante de 161 naciones", plantea el reporte.

"Vemos, para empezar, que Argentina es el país con el octavo territorio más grande y el trigésimo segundo más poblado. En ambos casos, el share respecto al total global representa cerca del 0,6%. En cuanto al PIB medido en dólares corrientes, ocupamos el puesto 21. Más importante aún, si tomamos el PIB medido en dólares PPP (que neutraliza los cambios por variaciones circunstanciales del tipo de cambio), nos ubicamos en la posición 25. Ambas referencias indican que cada año generamos entre 0,7% y 0,8% del total del ingreso global", agrega.

En materia de exportaciones, un tema presente en la agenda del Gobierno, "quedamos bastante más relegados". En concreto, "en el puesto 44 del ranking con solo el 0,33% del total global". Allí, el catch-up a realizar es importante.

Como se puede apreciar, dice Muñoz, "Argentina queda bien por debajo del 1% del total global en todas estas variables, lo que a priori confirma que somos un país muy poco relevante en el tablero mundial". O, mejor dicho, cada vez menos relevante.  "Por caso, hacia fines de los '90, nuestro PIB medido en dólares PPP representaba poco más del 1% del ingreso mundial, y ocupábamos el puesto 19 del ranking global de la variable, es decir, seis lugares por encima de nuestra posición actual. La crisis del 2002 y el pobre desempeño económico de la última década nos hizo perder posiciones en el ranking y en el share global de la variable", expica el reporte.

"Nuestra performance en materia exportadora ha sido particularmente decepcionante: somos un país con peso muy bajo y decreciente en los mercados globales de bienes", dice Muñoz

El mismo retroceso se aprecia en la que probablemente sea la variable más relevante para evaluar el progreso económico en este período: el PIB per cápita medido en PPA. En el ranking de esta variable retrocedimos trece puestos en 25 años: en rigor, pasamos desde el puesto 41 hasta el 54. Este retroceso no puede interpretarse como una maldición regional. "Si bien Brasil mostró un comportamiento similar al nuestro, otros vecinos como Uruguay o Chile sostuvieron o inclusive mejoraron sus respectivas posiciones en el ranking. Nuestro retroceso (o si, se prefiere, decadencia) en el ranking de generación de ingresos debe interpretarse como un fenómeno eminentemente idiosincrático", dice, con crudeza, Muñoz.

"Una última referencia de nuestra irrelevancia relativa en el plano de las relaciones económicas globales: el ranking Forbes 2000 aglutina las mayores empresas del globo en términos de ingresos y valuación de mercado. Sólo tres compañías argentinas (el 0,15% del total) aparecen en el ranking: YPF, Grupo Galicia y Telecom Argentina. Chile (con 9 firmas) y Colombia (6) tienen bastante más presencia en el listado mientras que Brasil con 19 firmas demuestra ser el jugador de mayor peso regional en el terreno corporativo internacional", dice Muñoz, señalando otro tema pendiente.

"Este recorrido nos confirma una presunción que nos acompaña desde hace tiempo: muchos argentinos tienden a sobreestimar la verdadera importancia de nuestro país en el tablero internacional. Salvo en sectores muy puntuales (por caso, el mercado de soja), somos una nación con peso bajo, casi despreciable, en la escena económica internacional. Ojalá podamos regresar pronto a un sendero de crecimiento sostenido para escapar de esta virtual irrelevancia", dice, a modo de conclusión, el informe.

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