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La meta fiscal de 2018 avanza a paso firme

El déficit primario de agosto fue 58% menor que en igual mes de 2017 y, en lo que va del año, se redujo a la mitad en relación al PIB

20 septiembre de 2018

Por Juan Manuel Antonietta

La película del resultado fiscal continúa siendo feliz para el Gobierno, pese a toda la tormenta. En términos del PIB, el déficit primario acumulado a agosto presentó una mejora importante (acumula apenas 0,9%), la mitad en relación al observado en el mismo período de 2017 (1,8%). La meta fiscal primaria que mira el FMI ?que incluye al Programa de Inversiones Prioritarias (PIP)? se encuentra en 1,1% transcurridos 8 meses, menos de la mitad del 2,6% establecido para 2018 en el acuerdo con el organismo dirigido por Christine Lagarde.

La explicación de los buenos datos difundidos por Hacienda ayer fue la brecha de crecimiento de los ingresos respecto del gasto, que habilitaron una mejora del resultado primario. “Los ingresos fiscales crecieron 32% y el gasto 21% interanual, lo que derivó en un déficit primario 60% más chico que el de un año atrás, es decir, $ 10.400 millones menos”, detalló Melisa Sala, de LCG.

Los ingresos totales del Estado alcanzaron $ 222.934 millones y se destacó, según la economista de LCG, los recursos extraordinarios provenientes de mayores rentas de la propiedad del Tesoro ?en lo que va del año crecieron 165,9%?, un crecimiento en las colocaciones del Fondo Garantía Sustentabilidad (FGS) e ingresos de capital por ventas de terrenos y otros activos físicos que crecieron 106% interanual, aportando otros $ 14.200 millones adicionales. Sala expresó que “los ingresos tributarios (88% del total) crecieron 26% año a año, lo que implica una caída real de 6% interanual”. Sin estos recursos, dijo, el resultado primario no habría mostrado mejora respecto a 2017.

Las erogaciones primarias alcanzaron los $ 233.290 millones, registrando una caída de 10,1% en términos reales. Se observó un ajuste generalizado de los principales componentes, exceptuando en subsidios, que aumentaron 47% interanual, reflejando los mayores costos derivados del salto del tipo de cambio en los subsidios a la energía (se elevaron 87,7% interanual).

Según Gabriel Caamaño Gómez (Consultora Ledesma), ese crecimiento por el impacto de la devaluación lleva al Gobierno a una decisión no fácil en el contexto actual. “El ajuste del tipo de cambio de mayo junio generó un reajuste de tarifas, pero el ajuste de agosto fue mayor o equivalente al de mayo-junio”, explicó el socio de Consultora Ledesma y aclaró que “si no hay un reajuste de tarifas, los subsidios se incrementarán más de lo previsto”. El Gobierno, dijo, “deberá decidir cómo accionar, pero de todas maneras la meta fiscal viene cómoda y hay margen”.

Un informe del grupo SBS detalló respecto del gasto en jubilaciones y pensiones que “las prestaciones sociales cayeron 6% interanual en términos reales debido a la aplicación de la fórmula de movilidad que ajusta el gasto social por la inflación pasada, aunque este movimiento se verá revertido cuando se ingrese en un sendero de desinflación”.

En el rubro gastos de capital, que acumula una caída nominal de 16,9%, se está concentrando la reducción de las erogaciones. “El ajuste se está centrado en gastos de capital, subsidios económicos, algo en funcionamiento del Estado y, sobre todo, en transferencias a las provincias, con la contrapartida de que tienen mejoras en los ingresos propios”, aclaró Caamaño.

Intereses tranquilos

Agosto se presentó como un mes tranquilo en materia de cupones, sin mayores vencimientos. Los intereses de la deuda sumaron $ 4.200 millones, 40% más que en agosto del año pasado. Con esto, el déficit financiero fue de $ 14.500 millones, mostrando una mejora de 54% interanual.

“No obstante, en el acumulando el crecimiento es de 53,5% en los primeros 8 meses del año”, aclararon desde la consultora ACM y agregaron que “ahí se refleja el impacto de la devaluación, que se hará más evidente en los próximos meses y las nuevas colocaciones de deuda en la cuenta de intereses que afronta el Gobierno”.

En el marco del cumplimiento de la meta fiscal del acuerdo Stand By vigente con el FMI, los datos de agosto fueron de 1,1% del PIB y representaron, transcurridos ya ocho meses del año, el 40% de la meta (2,6% PIB) pautada para diciembre. Esa meta, que cuenta los gastos derivados del PIP, totalizó $ 153.147 millones.

“Por primera vez en quince años, los recursos crecen consistentemente por encima de las erogaciones”, indicó el grupo SBS y proyectó que “ayudado por una fuerte aceleración inflacionaria, estimamos que el gobierno lograría sobrecumplir

su meta de este año y aprovecharía el espacio para adelantar pagos de 2019 y acercarse a su meta de equilibrio fiscal primario”.

Así el desempeño en el margen se mantiene muy favorable y el alza de retenciones representa una manera bastante creíble de acercarse al déficit cero el año que viene para el grupo financiero. “Sin embargo, mantenemos nuestra proyección para el año próximo de un déficit primario de 0,5% del PIB a la espera de evaluar mejor el desempeño de la actividad económica en los próximos meses y su impacto sobre los ingresos del Gobierno”, dijo el informe de SBS y concluyó que “entre los principales riesgos fiscales, destacamos las potenciales dificultades para seguir avanzando en el recorte de los subsidios y la posibilidad de que la recesión termine siendo más profunda”.

Por su parte, Sala concluyó: “Aun cuando la parte final del año sea usualmente más demandante en términos de gasto, más aún cuando el Gobierno ya anunció que otorgará bonos a jubilados y beneficiarios de programas sociales para tratar de compensar la caída real de los ingresos a partir de la aceleración de la inflación, entendemos que la meta será cumplida”.

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