La presentación formal del Presupuesto 2019 será el lunes 17, con el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, a la cabeza, en un plenario de comisiones de la Cámara de Diputados. Allí el Gobierno dará cuenta de sus estimaciones para el año próximo y la distribución de partidas entre sus diferentes áreas y la carga del ajuste acordado con el Fondo Monetario Internacional entre las diferentes provincias. La iniciativa llegará con acuerdo parcial con los gobernadores, que mostraron su voluntad de no dejar al Gobierno sin la ley de leyes, pero sin que se hayan saldado las diferencias respecto del trazo fino de esos números, como pretendía Casa Rosada. Esa tarea quedará a cargo del Congreso. Como quería evitar Casa Rosada.
En Diputados, por cierto, ya se está trabajando, con borradores posibles y con los primeros sondeos entre aliados y adversarios. El diputado nacional por Cambiemos Pablo Tonelli, por caso, estimó ayer que el proyecto “se va a aprobar con un trámite sencillo”, ya que, aseguró, “están dadas las condiciones” para que ello suceda. Además, afirmó que la sanción “sería una excelente señal interna y externa para dejar atrás los problemas que venimos teniendo este año. Lo que nos importa es que el Presupuesto sea aprobado por unanimidad o algo parecido. Por lo tanto, vamos a tratar de dedicarle todo el tiempo necesario”.
En el Gobierno son optimistas, aunque un poco más cautos que Tonelli. Saben que la llave que abre la aprobación la tiene el interbloque Argentina Federal, el espacio parlamentario heterogéneo, más cercano a la mayoría de los gobernadores. A ellos podría acoplarse el Frente Renovador, pero si avanzan las negociaciones con Sergio Massa y su espada parlamentaria Graciela Camaño, algo que hoy resulta más difícil sin que Cambiemos modifique su propuesta inicial. En tanto, Casa Rosada ya tiene el seguro rechazo del Frente para la Victoria y de los bloques de izquierda, que adelantaron, cada uno por su lado, que no van a votar “el Presupuesto del FMI”.
“Tenemos que ver el Presupuesto en sí, pero en términos generales, así como pretendo tener un presupuesto en San Juan y le pido a los legisladores que lo voten, vamos a ser coherentes y lo aplicaremos a la Nación. Si es equilibrado y contiene lo básico que una provincia necesita para subsistir, lo apoyaremos”, señaló ayer el sanjuanino Sergio Uñac, uno de los gobernadores moderados, que apuestan a generarle condiciones para que el acuerdo avance.
Una posición contraria manifestó también ayer su par puntano Alberto Rodríguez Saá. “No va a ser tan fácil para el Gobierno, porque seguramente la oposición lo va a leer y modificará muchas cosas para que, en lugar de ser un Presupuesto acordado con el FMI, sea equilibrado y equitativo”, señaló Rodríguez Saá, uno de los más críticos con la gestión de Mauricio Macri. “La crisis económica mundial más grande del siglo fue la de 2009. Solo comparada a la de 1929, dicen los expertos. En medio de esa crisis, radicales y macristas dejaron sin Presupuesto al gobierno. Qué me venís a hablar ahora de gobernabilidad”, sostuvo la diputada Gabriela Cerruti, del Frente para la Victoria.
