A un año y medio de la aprobación de la reforma de la Ley de ART, la Unión de Aseguradoras de Riesgos del Trabajo (UART) celebró los “resultados alentadores” pero reclamó la aplicación del que considera un “aspecto crítico de la reforma”, la integración de los Cuerpos Médicos Forenses en el ámbito de la Justicia Laboral, que aún es una cuenta pendiente.
La cámara que nuclea a las aseguradoras planteó que la disminución en la cantidad de juicios ingresados en el sistema, la jurisprudencia favorable cosechada desde febrero de 2017 y la adhesión de buena parte de las provincias son “logros y pasos muy importantes y en el sentido correcto”. Pero alertó que “todavía estamos a mitad de camino en el cumplimiento de algunos aspectos de la Ley, sin los cuales el círculo virtuoso de funcionamiento del sistema se ve amenazado al quebrar la ecuación económico financiera que lo sustenta”.
¿Por qué? La ley estableció la creación de los Cuerpos Médicos Periciales conformados por especialistas seleccionados por concurso, cuyos honorarios se fijen en base a la tarea realizada (y no en función del monto de la sentencia). Además, determinó que las pericias se apoyen en un “Baremo” o tabla de evaluación de incapacidades. La UART aseguró que, por la falta de aplicación de estos elementos, “asistimos a un descontrol pericial en el ámbito judicial que profundiza el desequilibrio entre las primas cobradas por las aseguradoras y los pasivos a afrontar”.
Sin la plena aplicación de la ley, dice UART, “el sistema se ve amenazado al quebrar la ecuación financiera que lo sustenta”
Según estudio elaborado en febrero por la entidad, las pericias correspondientes a un tercio de los 340.000 juicios por accidentes de trabajo aún pendientes presentan un adicional de 17,5 puntos porcentuales de incapacidad respecto del Baremo. El 66,6% restante todavía esperaba su pericia oficial. Para la UART, “en caso de que ese tercio llegue a sentencia y que los dos tercios con pericias aún pendientes presenten el mismo desvío, representará un aumento del pasivo judicial del 600%. Eso representa dos años de la recaudación total de las ART”. Y advirtió: “O se constituyen los Cuerpos Médicos Periciales en el ámbito de la Justicia Laboral en forma inmediata de manera tal que las pericias de ajusten a los valores de ley o habrá que prever el financiamiento adecuado para cubrir el desfase judicial señalado”.
La cámara afirmó que el planteo inherente a la ley suponía que cuando el nuevo sistema estuviera completamente en marcha, la baja en la cantidad de juicios y en el costo de los procesos compensarían los incrementos del 50% en las indemnizaciones y la asunción del costo de los patrocinios legales en las Comisiones Médicas por parte de las ART. “Lo cierto es que hoy, la reforma se encuentra a mitad de camino en el alcance de los objetivos de baja de litigiosidad”, sostuvo la entidad. Y explicó que si se mantuviera la misma tendencia del primer semestre durante el resto del año, en 2018 habrán ingresado 86.000 nuevos juicios, aún lejos de lo que la UART considera “la normalidad de un sistema de riesgos del trabajo”, unos 13.000 litigios.
