En junio, el Gobierno gastó $277.247 millones (+26,6%) y recaudó $220.584 (+36,5%), es decir, hubo una diferencia de 10 puntos. Más allá de las diferencias dinámicas hay un problema de niveles y, por eso, hubo un rojo primario de $56.664 millones. A la vez, ese rojo fue levemente menor que el de igual mes de 2017 (-0,7%). En el global del 1° semestre, la diferencia es de 7 puntos: 26,3% (ingresos) versus 19,3% (gastos). En valores absolutos, $1.300.825 millones (gasto) versus $1.195.000 millones (ingresos ?tributarios y otros-). Los anuncios los realizó hoy Nicolás Dujovne, ministro de Hacienda y responsable de poner en líneas las cuentas públicas, en el microcine del Ministerio.
Asimismo, los intereses de la deuda insumieron $32.202 millones en junio, 7,5% menos que en igual mes de 2017. Así, el déficit “all inclusive” fue de $88.866 millones en junio, -3,3% interanual. En ambos casos, supuso una baja en términos reales porque la inflación interanual es de casi 30%. En el 1° semestre, fue de $145.362 millones, 30,6% más que en 2017: en ambos casos 1,1% del PIB.
En términos reales, además, el gasto primario bajó 5,6% real versus 2017 y 11,2% versus 2015. “Fue el menor nivel de gasto desde el 1° semestre de 2013”, acotó Hacienda. Está apenas por arriba en términos reales.
¿Y la meta? El rojo primario del 1° semestre fue de $105.825 millones, es decir, 0,8% del PIB (versus 1,4% en 2017) y el Gobierno queda muy bien encaminado para la meta de 2,7% para todo 2018. Más compleja será la de 2019: 1,3% del PIB. Si se agregan los intereses, el rojo ascendió a 1,9% del PIB en el 1° semestre versus 2,4% en 2017.
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