Un informe de la Fundación de Investigaciones para el Desarrollo (FIDE), que hoy capitanea Mercedes Marcó del Pont, advierte que los ahorros fiscales anunciados en las últimas semanas (primero, sobre la obra pública y, luego, sobre gastos salariales del Estado) “han sido rápidamente compensados por el incremento de los intereses de la deuda en moneda extranjera”.
Así lo explican: “Con el nuevo tipo de cambio, dicho gasto aumentó en $54.000 millones”. Asimismo, explican que 69% de la deuda está en moneda extranjera, algo que “también afectan sensiblemente la solvencia fiscal”.
El informe, además, agrega que falta un diagnóstico mejor sobre el problema de la economía y, por ende, de las soluciones.
“Nos esperan dos años que, con una mirada complaciente, serán de estancamiento económico”, vaticinan desde Fide
“Es cada vez más evidente que ni la flotación cambiaria ni la reducción del gasto primario ?que constituyen las recomendaciones tradicionales del recetario del FMI y a las cuales adscribe el Gobierno? representan soluciones para los problemas macroeconómicos más acuciantes de la Argentina. El flanco más débil está vinculado con el desequilibrio externo que, desde el inicio de la actual gestión, se ha profundizado notablemente, producto del esquema de apertura financiera y comercial. Si no se revisa esa estrategia, es difícil esperar que los fondos frescos que puedan provenir del FMI corran una suerte diferente a la de los dólares ingresados durante estos dos últimos años: la fuga de capitales”, sostiene FIDE. Más allá de las previsibles recomendaciones del staff del FMI, “con la cuenta capital liberada, lo previsible es que la nueva deuda termine viabilizando la dolarización de ahorros y su salida de la Argentina”.
“Nos esperan dos años que, con una mirada complaciente, serán de estancamiento económico”, vaticinan desde Fide.
