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El board aprobó el préstamo y ya llegaron US$ 15.000 millones

Tal como anunciaron desde Hacienda, una mitad de ese primer tramo (US$ 7.500 M) se usará “para apoyo presupuestario”

21 junio de 2018

Ayer, tal como se esperaba, el directorio ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó el pedido de asistencia de Argentina, es decir, el acuerdo Stand-By de tres años por US$ 50.000 millones (equivalente a 1.110% de la cuota de Argentina en el FMI).

La decisión del directorio permitió a las autoridades realizar una compra inmediata de US$ 15.000 millones que, tal como anunciaron desde Hacienda, una mitad (US$ 7.500 millones) se usarán “para apoyo presupuestario”.

El monto restante del respaldo financiero del FMI (US$ 35.000 millones) estará disponible a lo largo de la duración del acuerdo, supeditado a exámenes trimestrales a cargo del directorio ejecutivo. Según anunció Hacienda, esos US$ 35.000 millones, en principio, no se usarán y tendrá “carácter precautorio”.

“El plan económico de las autoridades argentinas respaldado por el acuerdo Stand-By busca reforzar la economía del país restableciendo la confianza del mercado mediante un programa macroeconómico coherente que reduce las necesidades de financiamiento, encauza la deuda pública argentina en una trayectoria descendente firme y afianza el plan de reducción de la inflación mediante metas de inflación más realistas y el fortalecimiento de la independencia del Banco Central. Cabe destacar que el plan incluye medidas para proteger a los segmentos más vulnerables de la sociedad manteniendo el gasto social y, en caso de que las condiciones sociales desmejoraran, abriendo margen para incrementar el gasto en la red de protección social argentina”, indicaron, ayer por la tarde, desde Washington.

Habló Lagarde

“Durante los últimos dos años y medio, Argentina ha estado dedicada a una transformación sistémica de la economía nacional, a realizando profundos cambios en los mercados de divisas, los subsidios y la tributación, así como la mejora de las estadísticas oficiales. Sin embargo, un cambio reciente en la actitud de los mercados y una funesta confluencia de factores han sometido la balanza de pagos de Argentina a presiones significativas. En medio de estas circunstancias difíciles, el Gobierno solicitó el respaldo del FMI para llevar a la práctica sus propios planes de política”, dijo la francesa.

“Las políticas que pretenden aplicar las autoridades buscan abordar vulnerabilidades de larga data, lograr que la deuda siga siendo sostenible, recortar la inflación y promover el crecimiento y la creación de empleo, reduciendo al mismo tiempo la pobreza”, agregó.

“En vista de los profundos déficits fiscales de los últimos años, el programa económico del Gobierno está anclado en el objetivo de lograr un equilibrio primario del Gobierno para 2020. Esto será clave para restablecer la confianza de los mercados. La mejora del proceso presupuestario y la fijación de esta ancla a mediano plazo para la política fiscal y para las expectativas contribuirán a afianzar estos avances”, señaló.

“Las autoridades también buscan restablecer la credibilidad del marco de metas de inflación, entre otras cosas, afianzando la independencia del BCRA y poniendo fin al financiamiento directo e indirecto del gobierno por parte del Banco Central. Se prevé que estos esfuerzos reducirán la inflación a niveles de un solo dígito para fines de 2021”, agregó.

“Las autoridades están comprometidas a mantener un tipo de cambio flotante, determinado por el mercado. Su intención es limitar la intervención cambiaria a períodos de significativa volatilidad y disfunción de los mercados, y reconstituir las reservas amortiguadoras”, concluyó.

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