La gestión de Cambiemos sufrió un nuevo retroceso en términos de imagen y satisfacción y acumula una caída de 23% desde el pico de octubre del año pasado, cuando ganó con cierta holgura la elección legislativa nacional. Es más, el índice se ubica en el valor más bajo histórico. Por lo menos, según la encuesta que realizó la Universidad de San Andrés entre el 16 y el 23 de abril, entre 1004 consultados en todo el país. La insatisfacción, como contracara, sube a su máximo, con un 68% de entrevistados que indican que están muy o algo insatisfechos con las decisiones del Ejecutivo.
Según el estudio, dirigido por Diego Reynoso, la satisfacción cae en todos los sectores sociales, aunque sigue manteniéndose el patrón de mayor aceptación en los niveles socioeconómicos más altos. En el segmento ABC1, la caracterización positiva llega al 54%, mientras que en el segmento de menores ingresos alcanza el 38%. También hay retrocesos en todas las franjas etarias, pero entre los jóvenes sigue estando el mayor componente de rechazo. De todos modos, la insatisfacción con el desempeño de los otros poderes del Estado es mayor y vuelve a crecer: la caracterización favorables con el desempeño de los diputados cae a 14%, similar a la satisfacción con los senadores, que se ubica en 15%. En cuanto a la Corte Suprema, también se observa un retroceso, con el valor más bajo de los últimos años: 11%.
Respecto de las políticas concretas del Gobierno, más que más se valoran son las obras públicas, con el 52% de las menciones. Luego se ubican la política exterior, con 39%, la de modernización y transporte, con el 38%. En tanto, las más criticadas son las que se orientan a los servicios de Justicia, de seguridad y las jubilaciones, en los últimos peldaños. Según la evolución que hace UdeSA, la desaprobación, en general, alcanza el 53% y supera en 7 puntos a la aprobación. En cuanto a la valoración de los dirigentes políticos, la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal encabeza la ponderación positiva, con 59% en su favor. La diputada Elisa Carrió, el presidente Mauricio Macri y Margarita Stolbizer la siguen en la escala. Como en todos los estudios, esta valoración en términos de imagen positiva no se corresponde necesariamente con intención de votos.
A su vez, los ministros mejor posicionados son la de Desarrollo Social, Carolina Stanley, y el del Interior Rogelio Frigerio, con el 59% de aprobación. Más atrás se ubican el jefe de Gabinete, Marcos Peña; el de Transporte, Guillermo Dietrich; y el de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao. En el piso de las consideraciones, en tanto, están el responsable de la cartera de Trabajo, Jorge Triaca, con sólo 31% de consideraciones positivas; el de Defensa, Oscar Aguad, con 32%; y el de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable, Sergio Bergman, con 33%.
Por último, las consideraciones respecto a cómo perciben la situación del país desde que asumió Macri hasta el presente continúan en caída. El 46% sostiene que las cosas empeoraron; el 29% sostiene que han mejorado. La relación se invirtió, y la brecha se sigue ampliando, predominando las percepciones negativas.
