Mucha luz amarilla y roja. El semáforo de las economías regionales que elabora Coninagro, en abril presentó diez sectores productivos con signos de crisis, y dos directamente en ese estado: la producción tabacalera en Corrientes y los casos de la pera y la manzana en el Alto Valle.
Al analizar el nuevo semáforo, Carlos Iannizzotto, presidente de la entidad, en diálogo con El Economista, explicó: “Hay empobrecimiento proyectivo, las condiciones macro no han cambiado: altas tasas de interés, mercado interno recesivo y elevados costos que impiden llegar al mercado externo, sumado a las condiciones climáticas”. En este contexto solo cuatro rubros han logrado mostrar signos de crecimiento y prosperidad durante abril.
En rojo
De negativo a positivo, una vez más el tabaco y el rubro de peras y manzanas se encuentran en crisis. Para el primer caso, que es esencial para varias provincias del norte, desde la entidad explican que la actividad atraviesa por una situación que hace necesaria una diversificación de la producción. Para el caso de las peras y manzanas, según detalló Iannizzotto, la crisis obedece a varios problemas: ”Las variedades están desactualizadas en cuanto a lo que demanda el mercado, son unidades económicas muy pequeñas que no alcanzan a tener rentabilidad ni competitividad, y hay un problema de microexplotación, al no tener escalas y al estar muy atomizada la oferta, los productores no pueden defender su precio”.
Alerta
Entre los sectores que presentan signos de crisis, el denominador común son los altos costos. Analizando caso por caso, la yerba mate muestra una actividad estancada, al igual que la producción láctea que enfrenta costos en aumento junto a una producción que no muestra mayores variantes. En el caso del arroz, señalan que los signos de crisis están asociados al incremento de las tarifas de la energía eléctrica y a la falta de financiamiento para el sector. También en la zona del Litoral, la producción forestal enfrenta una sobreoferta que deprime los precios. Por su parte, la producción de ovinos en Corrientes afronta una producción estancada con escasas alternativas comerciales, mientras que en la región de Cuyo, preferentemente, la producción de vino ha mostrado una mejora en las ventas que no ha sido lo suficientemente extendida para compensar el incremento de los costos. De acuerdo al semáforo, en el caso de los cítricos, la cosecha es muy irregular, variando la calidad según el cultivo y la zona; mientas que en las hortalizas, los altos costos y la falta de inversiones pone en riesgo la producción. En tanto, la mandioca muestra falta de rentabilidad y la papa, altos costos.
Luz verde
Coninagro destaca que los rubros que pudieron escapar a la tendencia declinante, fueron el maní, con buenos precios y mercados demandantes, mientras que la producción de aves, de bovinos y porcinos, tuvieron plazas con requerimientos sostenidos, y buenos niveles de producción, aunque están con signos de advertencia ante la suba del valor del maíz, principal insumo.
Proyecto de ley
En este contexto, cabe señalar que Coninagro está trabajando en un proyecto de ley en defensa de las economías regionales con el objetivo de mejorar su competitividad. Al respecto, Iannizzotto, comentó: “Estamos analizando el tema de financiamiento, mercados internacionales, logística, y tratando de avanzar a los fines de poder presentar lo antes posible en forma consensuada este proyecto”. De acuerdo a lo informado, proponen políticas diferenciales, que se adecue la financiación y que se puedan compensar los altos logísticos, el impacto de los aumentos de energía y combustibles, y algunos sistemas asociativos que tengan ventajas para proteger a los pequeños y medianos productores.
