Hoy el Indec publicará el IPC Nacional de noviembre, que daría entre 1,3% y 1,4%, en línea con lo que espera el grueso de los analistas privados (salvo algunas pocas excepciones). Se trata de un número de inflación todavía alto, pero bajísimo en comparación para lo que se espera que ocurra en diciembre. Las fuertes subas de tarifas de gas y electricidad, junto con los aumentos en prepagas, combustibles y servicio doméstico impulsarían al IPC incluso por encima de 2,5%. El 1,3-1,4% que publicaría hoy el Indec estuvo principalmente empujado por la suba de los combustibles, que ocurrió hacia fines de octubre pero que será imputada en su mayoría para noviembre. El número no caerá lejos de las previsiones de muchos privados. Así lo demuestra el REM de noviembre, que dejó un IPC esperado implícito de 1,3% (0,2 punto debajo de lo que se creía un mes antes). También es coherente con el 1,4% que dio el IPC Congreso.
Y la lista no termina ahí: también Orlando Ferreres y Asociados calculó una suba de precios minoristas de 1,3%. FIEL una de 1,4%. Eco Go una de 1,3%. Pero además el resultado de 1,3-1,4% tendrá también concordancia con el 1,4% que publicó ayer el Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET) para la ya afamada inflación de los trabajadores.
Hubo algunas excepciones: el IPC de la CGT dio 2,18%. Y el del Instituto de Trabajo y Economía de la Fundación Germán Abdala (ITE-FGA) dio 2%.
La de los trabajadores
Con ese número publicado ayer por el IET, el acumulado del año para el indicador llegó a 21,9%. Y la interanual a 23,3%. Se perfila para superar el 24% en diciembre, con el nuevo empujoncito nominal. Y en ese sentido, el informe del IET avisó: “Se proyecta que para fin de año la inflación sea cercana al 25%”. “Al diseccionar la información, se adjudicó este incremento principalmente a las subas en los ítems transporte y comunicaciones (2,6%), vivienda y sus servicios (2,2%) y alimentos y bebidas (1,9%). Siendo traccionados por los incrementos en la nafta, alquileres y en electricidad”, detalló el informe.
Además, como lo hace cada mes, el IET indagó en el efecto que la suba de precios de noviembre tuvo sobre la mediana del salario real formal: “En 2016 el salario real formal cayó 5,3% interanual. En lo que va de 2017 creció 2,7%, sin recuperar lo perdido. El salario real formal (mediana) fue en octubre 2,1% menor al de noviembre de 2015. El promedio de la caída mensual desde noviembre de 2015 está en 5,6%”.
Sobre el ingreso
Pero además metió la cuchara en un tema álgido en términos coyunturales, como lo es el ingreso real de los jubilados. En ese sentido, remarcó: “En 2016 y 2017 la inflación de los jubilados fue más intensa que la del resto de la población, debido a que allí inciden más las subas en salud y servicios públicos, ambos rubros que subieron por encima de la media. En 2016, el poder adquisitivo de la jubilación media cayó 8%. En 2017, se recupera 3,5%, sin recuperar lo perdido, al igual que ocurrió con los salarios formales”.
Además remarcó que si bien “en noviembre, la inflación fue levemente más intensa en los deciles más altos, en donde más repercuten las subas en naftas”, en realidad “en los últimos dos años, la inflación fue mucho más intensa en los trabajadores formales de menores ingresos, que destinan mayor presupuesto a servicios públicos”. Y destacó que hubo 89,9% de inflación acumulada, desde noviembre de 2015, para el decil de ingresos más bajos y de 69,9% para el de mayores
