La semana pasada, el Indec dio a conocer los números de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), y de allí se extrae un primer resultado positivo: un aumento interanual de 0,3% del empleo registrado en el tercer trimestre. Durante el fin de semana los análisis de las consultoras profundizaron sobre los nuevos datos.
La consultora Ecolatina indicó que el número de puestos de trabajos creció 1,9% en el interanual. Ese resultado se ve matizado en el crecimiento de la tasa de empleo (del 42,1% de la Población Económicamente Activa al 42,4%) por la suba de la población en edad de trabajar del 1% interanual. El informe también señala que la cantidad de cuentapropistas creció 4,5% interanual mientras que el trabajo asalariado de calidad solo lo hizo 1,1%.
Desde Federico Muñoz & Asociados se detalló que hasta aquí “al nivel de empleo le estaba costando acompañar a la recuperación económica”. “Afortunadamente, en los datos de este tercer trimestre de 2017, surgieron indicios de un mayor vigor en la creación de puestos de trabajo”, precisó el informe que estima el aumento de puestos de trabajo en 300.000 puestos nuevos en el último año. Sin embargo, si este crecimiento del 1,9% se compara con un crecimiento interanual del PIB del 4,4%, el resultado sigue siendo magro.
Ecolatina precisó al respecto de la elasticidad empleo-producto -es decir, cuanto crece el empleo cuando el PIB aumenta 1%- que este valor “en promedio alcanzó 0,44 en el tercer trimestre de 2017 y, si se considera la expansión del PIB con respecto al empleo asalariado privado formal, el valor se reduce a sólo 0,24”. En criollo: el crecimiento no está reduciendo la informalidad y falta dinamismo en la creación de trabajo registrado. El empleo informal creció 2% interanual entre el tercer trimestre de 2016 y el mismo del 2017 y, por ende, está aumentando el porcentaje de informalidad. Para algunos investigadores esto se debe a que las condiciones macroeconómicas generadas por el Gobierno mueven sectores con coeficientes de empleo más bajos, como son las grandes empresas y la producción agropecuaria, en detrimento de producciones más intensivas en mano de obra, lo que vuelca más trabajadores hacia la informalidad al no encontrar oportunidades en el mercado formal.
Otro dato alarmante que el Gobierno deberá atender es el aumento de los subocupados demandantes: personas que trabajan menos de 35 horas semanales y desean trabajar más horas. El número trepó 14,7% interanual entre el 2016 y el 2017, lo que marca una falta de oportunidades laborales. Para Ecolatina uno de los datos más alarmantes es la escasa baja de la tasa de desocupación: sólo 0,2%.
Por regiones
En el país, el crecimiento del empleo fue disímil. Ecolatina indicó: “El mayor crecimiento de la ocupación se observó en la región noroeste (5,4%) y en la región pampeana (2,0%). Levemente por debajo del promedio nacional se ubicaron el Gran Buenos Aires y la región noreste (ambas registraron un alza de 1,7%). En cambio, la cantidad de personas empleadas se contrajo en la región patagónica (0,2%) y en la región de Cuyo (1,2%)”.
Las consultoras también hicieron hincapié en la reducción del crecimiento del empleo del sector público. El Estado aumentó en 1,2% sus asalariados mientras que los privados lo hicieron en 2,1% reduciendo, así, el peso de los empleados públicos en el total de la economía.
El informe de Muñoz concluye “El ritmo de generación de empleo es la variable determinante crítica de la sustentabilidad social y política del programa económico macrista. Es necesario que bajen la inflación y el déficit fiscal, y que aumente la confianza y fluyan las inversiones. Pero lo que, en definitiva, decidirá si la sociedad sigue acompañando al Gobierno en 2019 es si la economía comienza (o no) a generar empleo de calidad”. De esta forma, Cambiemos buscará con las reformas aumentar la creación de empleo para poder asegurar la reelección de Mauricio Macri en 2019.
