Por Juan Strasnoy Peyre
La situación del mercado laboral en el distrito más poblado del país no sólo que no escapa a la poco alentadora realidad que se vive a escala nacional, sino que los problemas están más acentuados. Durante el segundo trimestre, el empleo y la actividad cayeron 0,6 punto porcentual (p.p.) contra el mismo período de 2016, mientras que la desocupación tuvo un ínfimo retroceso de 0,1 p.p.. Así lo precisó ayer un informe de la Dirección de Estadística bonaerense basado en los datos de la Encuesta Permanente de Hogares, que publicó el Indec el jueves pasado.
Sin considerar las condiciones ni los ingresos, en la provincia de Buenos Aires el 23,1% de sus habitantes tuvo graves problemas de empleo: el 10,7% estuvo desocupado (buscó trabajo sin conseguirlo) y el 12,4% subocupado (trabajó menos de 35 horas por razones involuntarias y estaba dispuesto a más). La desocupación se mantuvo prácticamente sin variaciones respecto del mismo período de 2016, cuando la recesión era más acentuada y persistía la pérdida de puestos de trabajo. La subocupación, en tanto, cayó 0,8 p.p., en lo que pareciera ser el dato más valorable.
Empleo y actividad, en baja
La tan anunciada recuperación de puestos laborales no se comprobó en la provincia que concentra los principales cinturones industriales del país, ya que justamente el empleo en ese sector sigue siendo el más golpeado desde el cambio de Gobierno. De hecho, la medición está basada en los seis aglomerados bonaerenses que releva la EPH, que concentran las grandes áreas fabriles del distrito: Gran Buenos Aires, Gran La Plata, Mar del Plata, Bahía Blanca, San Nicolás y Carmen de Patagones.
Allí, entre el 2T de 2016 y el 2T de 2017, la tasa de empleo (personas ocupadas sobre la población de referencia) cayó del 40,6% al 40% y la tasa de actividad (personas ocupadas y desocupadas sobre la población de referencia) pasó del 45,5% al 44,9%, lo que implica que más trabajadores no tuvieron trabajo y que hubo más personas que dejaron de buscarlo.
Grandes urbes
El conurbano representa el 85,2% de la población de referencia del informe y, por ende, acumula el grueso de las problemáticas laborales de la provincia en términos nominales. Su tasa de desocupación cayó 0,3 p.p. pero sigue en un muy elevado 10,9%. Además, la leve baja no se debió a la creación de nuevo empleo (cuya tasa retrocedió 0,5 p.p.), sino a un importante descenso de la tasa de actividad de 0,7 p.p.
Sin embargo, la urbe que sumó los peores guarismos fue el Gran La Plata. En la capital provincial y sus alrededores, la desocupación creció 3,3 p.p. (del 6,9% al 10,2%), mientras que la tasa de empleo cayó 1,3 p.p. al 41,4%. La actividad, en tanto, subió 0,3 p.p. al 46,1%.
Por su parte, Mar del Plata alcanzó la mayor tasa de desocupación (11,9%) tras subir 0,3 p.p. El empleo cayó 0,3 p.p. al 40% y la actividad se redujo 0,2 p.p. al 45,4%.
