La Legislatura porteña autorizó por 42 votos contra 16 a la Jefatura de Gobierno, a través del Ministerio de Hacienda, a realizar operaciones de crédito público por hasta US$ 1.500 millones. Es una ampliación en el marco del Programa de Asistencia Financiera y la administración de los pasivos “con el fin de reconvertir su perfil financiero”, indicó el oficialismo.
El miércoles, el subsecretario de Finanzas del Gobierno porteño, Abel Fernández, justificó ante los legisladores el pedido para refinanciar deuda aseguraron que “es para mejorar el perfil de endeudamiento, refinanciar la deuda existente y estirar los plazos de vencimientos sin aumentar el stock de deuda actual”.
Al cierre del primer semestre de 2017, el stock de deuda pública llegó a US$ 3.368,2 millones, lo que equivale a $ 56.585,9 millones a un dólar a $ 16,80, fecha de cierre del período. El final del cuarto trimestre de 2016 era de US$ 2.930,1 millones. Cuando asumió Mauricio Macri en 2007 totalizaba era de US$ 574 millones.
Tras el encuentro, el funcionario explicó que “lo que queremos con estas operaciones es mejorar nuestro perfil de endeudamiento de la Ciudad de Buenos Aires, es decir, estirar los plazos de vencimientos de la deuda local”.
“Es como intentar sacar un préstamo a más largo plazo, un préstamo hipotecario a treinte años de plazo, a veinte años de plazo digamos, eso, y que las cuotas que tengo que pagar se estiren en el tiempo. Eso baja el costo de cada cuota y reduce la carga financiera de la misma”, sostuvo.
