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El Gobierno subirá la licencia por paternidad a 10 días

La decisión fue confirmada ayer por funcionarios de la cartera laboral

21 septiembre de 2017

Por Juan Strasnoy Peyre

El Gobierno impulsará la extensión de las licencias por paternidad de dos a diez días corridos como parte de su estrategia para mejorar la incorporación de las mujeres al mercado laboral y reducir la brecha salarial con los varones, que para las trabajadoras registradas es del 23,5%. La propuesta se discutirá en una mesa tripartita junto a empresarios y sindicalistas para elaborar un proyecto de ley que deberá pasar por el Congreso.

La decisión fue confirmada ayer por funcionarios de la cartera laboral, durante la presentación del informe “Las mujeres en el mundo del trabajo”. El subsecretario de Políticas y Estadísticas Laborales, José Anchorena, destacó que la medida “aportaría a un cambio cultural en la percepción del rol del padre” que es importante porque “lo que hace que los varones ganen más que las mujeres es la diferencia en la cantidad de horas trabajadas en el mercado laboral”.

El director de comunicaciones de la cartera que conduce Jorge Triaca, Santiago Fernández Cosimano, dijo que “todo lo que se haga será por consenso”, al ser consultado sobre la posibilidad de avanzar hacia la creación de una licencia familiar por nacimiento en la que los adultos puedan distribuir los días según su conveniencia.

La propuesta se discutirá en una mesa tripartita junto a empresarios y sindicalistas para elaborar un proyecto de ley que deberá pasar por el Congreso

Para llevar adelante la iniciativa, se deberá reformar la Ley de Contrato de Trabajo, que regula las licencias laborales y establece 90 días para las madres y 2 días corridos para los padres. Pese al avance, persistiría una diferencia de 80 días, que demuestra la diferencia de responsabilidad adjudicada a varones y mujeres en las tareas reproductivas. En ese sentido, Anchorena aclaró que “hay una tendencia a la igualación, que va a ser muy paulatina, muy gradual, pero la idea de extender en una primera etapa a 10 días la licencia”.

Brecha de participación

Los datos recopilados por el Ministerio sobre la participación de las mujeres en el mercado laboral muestran que hay una brecha de participación, una brecha salarial y una brecha de jerarquías respecto de los varones. Para Anchorena, la matriz de todas esas inequidades es el hecho de que las mujeres destinan el doble de horas que los varones a las tareas no remuneradas en el hogar. “Hay un déficit estructural de políticas de cuidado, que imposibilita a la mujer dedicar más horas al trabajo remunerado”, dijo.

De esta forma, los funcionarios explicaron que, según una encuesta sobre uso del tiempo del Indec del tercer trimestre de 2013, sólo el 57,9% de los hombres participa del trabajo doméstico no remunerado y los que participan lo hacen en promedio 3,4 horas por día. En cambio, el 88,9% de las mujeres se ocupa de esas tareas durante un promedio de 6,4 horas.

Pese al avance, persistiría una diferencia de 80 días, que demuestra la diferencia de responsabilidad adjudicada a varones y mujeres en las tareas reproductivas

Esta realidad se traduce en que la tasa de actividad (personas que tienen o buscan trabajo respecto de la población de referencia) de las mujeres durante el primer trimestre fue de 48,1%, mientras que la de los varones fue de 72,4%: una distancia de 24,3 puntos, según los datos de la EPH. Una diferencia similar se da en la tasa de empleo: 43,1% para mujeres y 66,3% para varones.

Brecha salarial

Además, Trabajo presentó el margen de ingresos por géneros. Según la información del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), las mujeres asalariadas registradas cobran 23,5% menos que los trabajadores varones registrados. Desde la cartera sostuvieron que esa brecha se explica por la cantidad de horas trabajadas ya que los datos de la EPH señalan que en la comparación salarial por hora no existe tal diferencia. Sin embargo, reconocieron que la encuesta tiene falencias a la hora del registro de ingresos.

Aun así, la EPH permite ver una brecha entre brechas: durante el primer trimestre, la diferencia entre los ingresos de varones y mujeres registrados fue de 21%, mientras que entre los no registrados se eleva a 35%.

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