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El Estado se queda con el 71,1% de la renta agrícola

“Un país más competitivo requiere una carga tributaria y administrativa baja, simple y eficiente”, explicaron desde la FADA

29 septiembre de 2017

La suba del dólar, las inundaciones y el costo argentino definen los números del campo en el índice trimestral que realiza la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA).

La última medición de la participación del Estado en la renta agrícola marcó 71,1% mientras que la correspondiente a junio fue de 74,7% y hace un año, 65,4%. Es decir, que por cada $100 que genera una hectárea, el Fisco se lleva $71,1.

Los motivos

“El incremento de los ingresos por encima de los costos hizo que mejorara la renta y bajara el indicador. El precio disponible en dólares del maíz y la soja subieron 7% y 8% con respecto a junio. Además, el dólar aumentó 9% mientras que los costos aumentaron 7,4% en estos tres meses”, detallaron desde la fundación. En cuanto al aumento interanual, si se comparan con septiembre del 2016, los costos de una hectárea promedio subieron 27,7%, cuando el valor bruto de producción de una hectárea promedio en el país tuvo un incremento del 16,5%.

“El incremento de los ingresos por encima de los costos hizo que mejorara la renta y bajara el indicador. El precio disponible en dólares del maíz y la soja subieron 7% y 8% con respecto a junio. Además, el dólar aumentó 9% mientras que los costos aumentaron 7,4% en estos tres meses”, detallaron desde la fundación.

David Miazzo, economista jefe de FADA, advirtió: “Es importante tener en cuenta que los resultados del índice FADA no se aplican para los campos inundados, donde allí la situación es preocupante. Por ejemplo, en la provincia de Buenos Aires un productor que sembró 500 hectáreas de maíz enterró cerca de $2,5 millones. Los campos afectados por el agua viven situaciones alarmantes, desde afrontar mayores costos para cosechar y transportar, pérdidas de una parte de la producción, o hasta perder el 100% de la inversión que se sembró”.

¿Y la competitividad?

El estudio advierte que nuevas cargas tributarias y regímenes de información significan mayores costos y dificultad para el sector productivo, que no sólo tiene que ocuparse de producir más y mejor, sino que tiene que ser un agente del Estado (tanto Nacional como provincial) cumpliendo funciones de información y retención en múltiples casos. Al respecto, Miazzo expresó: “Un país más competitivo requiere una carga tributaria y administrativa baja, simple y eficiente”.

Mediante el informe, FADA invita a considerar los beneficios de la Ley pyme. Argumentan, que adhiriendo a la misma, se evita pagar el impuesto a la Ganancia Mínima Presunta, pagar el IVA a 90 días, se puede descontar de Ganancias el 10% de las inversiones, y  el 100% del impuesto al cheque. “Por ejemplo, en el caso del impuesto al cheque, por cada 100 hectáreas de maíz se podrían ahorrar $ 8.600 por año”, graficó Miazzo.

David Miazzo, economista jefe de FADA, advirtió: “Es importante tener en cuenta que los resultados del índice FADA no se aplican para los campos inundados, donde allí la situación es preocupante"

A modo de ejemplo, la fundación presenta un análisis de los costos involucrados en una hectárea de maíz. Lo que llama la atención es que los gastos de fobbing, que representan entre el 9% y el 10% de los costos involucrados en una hectárea de maíz, reflejan lo mismo que cuestan los fertilizantes, tanto en maíz como en soja. Aquí, destacan que hay un nudo de competitividad y costo argentino para trabajar. Además, en los fletes, se puede observar como aumenta la participación a medida que uno se desplaza hacia el interior mediterráneo. En el caso del maíz, el flete representa el 26,5% de los costos en Buenos Aires, 28,9% en Córdoba y 29,5% en San Luis.

Por provincia

Mientras el índice FADA nacional fue de 71,1%, el de Buenos Aires fue 65,7%; el de Córdoba, 68,5% y el de San Luis, 68%. Lo que más impacta en esta comparación es que San Luis  tiene rindes menores y una renta por hectárea menor que las otras dos provincias. En términos absolutos, el impacto de los impuestos es exactamente al revés: una hectárea en Buenos Aires es la que más tributa y una en San Luis, la que menos.

Miazzo anticipó a El Economista que el próximo Indice FADA incluirá indicadores desglosados de La Pampa y Santa Fe.

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