Argentina es el país con la cobertura previsional más alta de la región, con una tasa superior al 90%. De todos modos, y pese a los importantes avances, no todos los beneficiarios perciben el mismo tipo de prestación ni los mismos ingresos y, como correlato, no todos logran satisfacer sus necesidades en igual medida. Así se desprende del último informe del Barómetro de la Deuda Social con las Personas Mayores, realizado por la Universidad Católica Argentina (UCA) y publicado esta semana.
Según señala el Banco Mundial, Argentina ?en un proceso irregular de avances y retrocesos? pasó de tener 7 de cada 10 mayores cubiertos por el sistema previsional a incluir a 9 de cada 10. Esto sin tener en cuenta la Pensión Universal a los Adultos Mayores (PUAM) creada por la Ley de Reparación Histórica.
De manera general, se puede señalar que del total de beneficiarios provenientes del sistema previsional y de protección social, el 81,6% percibe ingresos por jubilación. Dentro de esta población el 47% ha accedido al beneficio a través de una moratoria o régimen de regularización de aportes. Sin embargo, y a pesar del esfuerzo inclusivo, estar jubilado es más frecuente entre los hombres que entre las mujeres (86,6% jubilados entre los primeros versus 79% jubiladas entre las segundas).
Por otra parte, los sectores socioeconómicos más privilegiados tienen mayores chances de acceso a una jubilación respecto de sus pares de sectores vulnerables. De hecho, mientras que el porcentaje general de cobertura por jubilaciones es del 81,6%, entre los mayores que residen en villas o asentamientos desciende al 69,2%. En este sentido, resulta pertinente también señalar que, mientras en la clase media profesional el porcentaje de cobertura por jubilaciones es cercano al 86%, entre las personas mayores provenientes de la clase trabajadora marginal ese porcentaje se reduce al 75%.
