Las expectativas generalizadas en los últimos meses para el sector energético no son más que positivas. Las millonarias inversiones prometidas para Vaca Muerta, las perspectivas de recuperación del autoabastecimiento en los años futuros, el sendero de estabilidad que mantendrán las tarifas de gas y energía eléctrica hasta fin de año y la -coyuntural, por el momento- desaceleración de subsidios para el gas y la energía eléctrica, entre otros puntos, llaman al optimismo. Sin embargo, en lo que hace al presente, las principales variables del sector siguen mostrando un retroceso, muestra el informe mensual de tendencias del IAE General Mosconi.
Upstream y downstream
En lo que hace a la producción, los datos de febrero, últimos disponibles del Ministerio de Energía y Minería, mostraron una evolución negativa tanto en gas como en petróleo. La producción de gas cayó 2,7% contra igual mes del año anterior, mientras que la producción de petróleo tuvo una caída interanual de 5%, que llevó la producción a niveles de 1991.
La diferencia, no obstante, está en la evolución acumulada de ambos hidrocarburos. Mientras la extracción de gas creció 3,7% en los doce meses entre febrero de 2016 y febrero de este año, la de petróleo cayó 4,4% en el mismo período. Esta tendencia divergente se viene registrando sin cambios desde 2013, cuando la producción gasífera cortó su tendencia negativa.
“Desagregando la producción por principales operadores, el único que tuvo un incremento en el cálculo interanual fue SINOPEC (0,9%) mientras que los demás vieron reducir su producción respecto al mismo mes del año anterior.
Por otra parte, ninguno de los principales operadores pudo superar la producción acumulada del mismo período del año anterior”, describió el informe en lo referido a la producción petrolera. Por otra parte, dentro de los principales operadores gasíferos, solo YPF tuvo un incremento en su producción interanual de febrero y el acumulado de los últimos doce meses, aunque Total Austral y Pan American Energy (PAE) aumentaron su producción para el cálculo acumulado y Tecpetrol lo hizo en términos interanuales en febrero.
Asimismo, en el plano de la comercialización de combustibles, las ventas diarias de naftas y gasoil también se contrajeron, según el informe: en 1,1% en el cálculo interanual y 0,1% para el año móvil.
Cuenta
La evolución de la balanza comercial energética, en cambio, fue uno de los datos positivos de marzo, al reducirse en 40,4% el déficit externo interanual, según el IAE Mosconi. Así todo, el acumulado para el primer trimestre la variación negativa fue del 39,3% respecto a igual periodo del año anterior.
Finalmente, los subsidios energéticos han crecido poco en términos acumulados para el año 2017 respecto a 2016. Las transferencias corrientes aumentaron 19,1% interanual (de $10.299 a $ 12.268 millones), mientras que en el cálculo acumulado para el primer trimestre lo hicieron en 14,3% respecto del mismo período de 2016, lo que implica una caída en términos reales de 13,7%.
De todos modos, la reducción está lejos de ser definitiva aún, ya que se debe en gran parte a un adelantamiento de las transferencias al sector energético que se llevó a cabo en diciembre y le dio margen al Gobierno a pisar los gastos en este primer trimestre.
