Luego de meses de cortocircuitos, desentendimientos y declaraciones cruzadas, el Gobierno Nacional y Santa Cruz llegaron a un acuerdo para aliviar la crítica situación fiscal y financiera de la provincia patagónica. La reunión de ayer, entre el ministro de Finanzas, Luis Caputo, y la gobernadora Alicia Kirchner sirvió para cerrar los últimos detalles del compromiso entre las partes, que lleva varias semanas de negociación. A través de un crédito del Banco Nación 750 millones de pesos y la colocación, en el mercado local, de títulos provinciales de deuda en pesos, la Nación le permitiría solventar parte del déficit que padece el distrito.
Desde el gobierno provincial aclararon que presentaron ante la Casa Rosada un plan a mediano plazo, con el que buscan “optimizar los recursos y no despedir a empleados públicos”. Ese, precisamente, era el argumento de la santacruceña, que cuestionó en varias oportunidades al gobierno de Mauricio Macri de generarle “asfixia” y de promover un ajuste en la provincia. Mientras que desde la Nación insistieron con el mal manejo de las cuentas públicas por parte de los distintos gobiernos peronistas. El prolongado conflicto docente, que mantiene al distrito sin clases desde hace 43 días, figura a la cabeza de las preocupaciones expuestas por las partes. Lo mismo que la alta conflictividad, con escenas de violencia, en las calles de sus principales ciudades.
