En un escenario muy complejo para el sector manufacturero, los números que arroja el último relevamiento del sector industrial pyme muestra caídas generalizadas, con una leve mejora en actividades puntuales. Según la Encuesta Mensual Industrial, elaborada por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) entre 250 firmas de todo el país, en enero la producción en el sector se contrajo -2,2% frente al mismo mes de 2016 y -0,4% en comparación a diciembre (sin desestacionalizar).
El ranking de caídas está liderado por Productos de caucho y plástico (-9,9%), seguido por Papel, cartón, edición e impresión (-9,7%) y Calzado y marroquinería (-8,7%). Le siguen luego Minerales no metálicos (-5,7%), Maderas y muebles (-4,9%), Indumentaria y Textil (-4,6%) y Productos de metal, maquinaria y equipo (-1,5%). El rubro Alimentos y bebidas se mantuvo casi sin cambios (-0,1%). El Indice de Producción Industrial Pyme (IPIP) llegó a un valor de 82,9 puntos durante el primer mes del año, configurando así el “enero más flojo desde 2008”.
Días pasados, CAME ya había advertido acerca del impacto que tiene en el sector industrial pyme el incremento de las importacio nes de bienes finales, producto del aumento de costos y el atraso cambiario. Según la entidad, las cantidades importadas de bienes de consumo crecieron 17% en 2016, y 22,5% el primer mes de este año.
A esto hay que añadir también el comercio ilegal desde países vecinos, que saca de mercado a los fabricantes locales. “Están cerrando fábricas y hay más de 45.000 despidos en el sector. La avalancha externa se presenta también en el comercio informal (contrabando) por las fronteras con Chile, Paraguay y Bolivia”, indicó CAME en el comunicado difundido el pasado domingo.
La entidad empresarial recordó, además, “la falta de competitividad que tienen muchos sectores para producir en una economía con costos en dólares crecientes, con un tipo de cambio atrasado, con ciclos de alzas y bajas tan acentuados, y donde buena parte de los empresarios no tiene posibilidades de financiar mejoras tecnológicas que compensen esas distorsiones”.
Vaso medio lleno
Entre los once sectores relevados por CAME, los únicos que tuvieron un desempeño positivo fueron Material de Transporte (17,9%) y Productos Electromecánicos e Informática (0,6%). Aunque no está discriminado por subsectores, en el caso del material de transporte tiene fuerte incidencia la producción de maquinaria agrícola y vehículos o partes para el agro.
Por otra parte, casi la mitad de los industriales consultados observaron señales de mejora en la actividad. Creció 35,2% la proporción de firmas que vieron una mejora en el mes pero el dato queda relativizado por el 37,6% que siguió en caída y el 27,2% que registró los mismos niveles de producción que en enero de 2016.
En cuanto a la rentabilidad, retrocedió el porcentaje de empresas con rendimiento positivos, pasando de 50,8% a 48% en enero. Por su parte, las empresas con rentabilidad negativa crecieron de 17,6% a 21%, mientras que 31% conservó los niveles de rentabilidad.
