El Economista - 70 años
Versión digital

mar 16 Abr

BUE 16°C

La importación de textiles creció 11,5%

06 marzo de 2017

Desde hace prácticamente un año la industria textil e indumentaria está afectada por lo que podría calificarse como “una tormenta perfecta”. Caída del consumo en el mercado interno, incremento de los costos de producción y fuerte aumento de los volúmenes importados, que gatillaron una fuerte caída de la actividad, menos utilización de la capacidad instalada, pérdida de participación de la producción nacional en el mercado local, así como cierre de plantas y pérdida de miles de empleos.

Un informe elaborado por la Federación de Industrias Textiles Argentinas (FITA), señala que si bien, tras un año de deterioro de la actividad en este sector manufacturero, en enero pasado “se desaceleró la caída”, sin embargo, “las importaciones continúan la dinámica alcista”.

El informe apunta que según el Estimador Mensual Industrial del Indec la producción cayó 11,1% en enero de 2017 frente al mismo mes del año anterior. Y recuerda que la contracción se dio en todos los segmentos de la cadena de valor, observándose una descenso del 28% interanual en la fabricación de hilados de algodón y del 6,7% en la elaboración de tejidos. Por su parte, la producción de fibras sintéticas o artificiales tuvo una caída del 29,7%, frente al mismo de 2016.

También a nivel de ventas se observa una panorama preocupante. Los datos de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) indican que las ventas de sábanas y toallas retrocedieron 7,6% interanual, mientras que los productos textiles e indumentaria se contrajeron 7,8%.

“En 2016 la producción cayó 18% interanual y las ventas un 20% en unidades”, señala Damián Regalini, titular de la Cámara de Fabricantes de Medias y Afines (Cafama) y directivo de la Fundación Protejer. Consultado sobre las perspectivas para este año, el empresario textil asegura que “va a ser muy difícil recuperar la caída del 2016, vamos a estar muy contentos si empatamos”.

La apertura

En un contexto sumamente complejo para los industriales, afectados además por la suba de costos y la fuerte presión tributaria, Regalini explica que la causa principal del momento que vive la actividad textil “es la caída del poder adquisitivo” y el segundo factor es el “aumento de las importaciones, en un mercado súper retraído”. Recuerda que entre 2003 y 2015 “el sector textil invirtió US$3.500 millones”. Enfatiza que “no estamos pidiendo cerrar el mercado”, no obstante asegura que “en la práctica hay una importación indiscriminada”.

Los datos de FITA corroboran esta apreciación. Si bien en 2017 la importación muestra una tendencia creciente en el conjunto de la actividad, con un incremento promedio del 11,5% interanual, algunos subsectores registraron incrementos muy por arriba de eso. Por ejemplo, tejidos planos creció 41,4%, mientras que tejidos de punto aumentaron 20,3% entre enero de 2017 y el año anterior, pero el mayor salto se dio en prendas de vestir con un 70,7%. En este segmento, algunos rubros realmente se dispararon, como trajes para hombres (+380%), blusas (+368%), trajes para mujeres (+196,5%) y ropa interior de mujer (+173%).

Seguí leyendo

Enterate primero

Economía + las noticias de Argentina y del mundo en tu correo

Indica tus temas de interés