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“El crecimiento de la ganadería vendrá con la exportación”

15 marzo de 2017

Entrevista a Juan Pablo Carrera Director de Negocios de ADBlick Agro

La firma ADBlick Agro, especializada en el desarrollo de proyectos de economía real en el sector agropecuario, salió al mercado con una propuesta interesante para quienes estén interesados en invertir en ganadería, uno de los segmentos más prometedores luego de la salida de las retenciones y los cupos para exportar. En diálogo con El Economista, Juan Pablo Carrera, director de Negocios de la empresa e ingeniero en Producción Agropecuaria con experiencia en gestión de negocios y comercialización, contó de qué se trata el proyecto del fideicomiso de terneros para recría y engorde, en el que los productores también podrán ingresar como inversores con terneros como forma de aporte.

¿Cómo funciona el fideicomiso ganadero y cuáles son los beneficios?

AdBlick Ganadería lanzó una primera ronda de inversión en septiembre de 2015 para ingresar en el negocio productivo en la etapa de recría y de terminación. Partimos con la compra de terneros, los recriamos en un campo asociados con el dueño bajo un esquema de capitalización, y luego los terminamos en feedlot. En el caso del módulo uno, lo que hicimos fue ir a un campo de Adecoagro al norte de Santa Fe, donde se hizo la recría, y el proceso terminó en San Luis, en el feedlot Ser Beef, que es el centro más grande de Latinoamérica, con capacidad instantánea para 36.000 cabezas. Luego, se vendió con destino de exportación en la Cuota 481 a Marfrig, en Villa Mercedes. En el caso del módulo dos, que se lanzó en marzo del año pasado, nos dirigimos a un campo en Venado Tuerto, una zona netamente agrícola, aunque en este caso se trató de un espacio que hace actividad mixta con un sistema intensivo, donde en el mismo establecimiento tienen pasturas más alfalfa para la primavera y verano, mientras que en el invierno, previo a la cosecha del maíz, se siembra avena con avión, con lo cual se ganan quince días. Una vez cosechado el maíz, la ganadería pasa a ese lote. El beneficio de este campo es que allí tienen feedlot, con los corrales habilitados para la Cuota 481, lo que nos permite hacer todo el ciclo en el mismo lugar, algo que se traduce en un ahorro en fletes y en costos intermedios. A ese tipo de esquemas es a lo que nos estamos abocando.

¿Cuál es la propuesta este año?

Lo que estamos lanzando en la actualidad es el tercer módulo, que reúne los dos primeros módulos. Ya hubo un cierre al 28 de febrero, y ahora, quien ingrese, ingresa a todo el negocio, que será en un campo en Venado Tuerto y en un campo en Salta. Estamos yendo hacia un sistema intensivo, donde habrá una suplementación de los torneos en invierno; luego van a pasar al Gatton panic, y después se van a terminar a corral dentro del mismo campo. Asimismo, tenemos otras alternativas en San Luis y en Córdoba. Se trata de módulos de entre mil y dos mil animales en cada campo. Lo que buscamos es diversificar en zonas productivas y, en este caso, vamos a empezar a diferenciar por tipo de producto final. Si bien vamos a estar más orientados a la exportación, porque creemos que el desarrollo y el crecimiento vendrá por ahí, también haremos algo volcado al consumo interno. De esta manera, lo que hacemos es escalar el negocio, diversificar los riesgos - aunque la ganadería de por sí ya es una actividad de bajo riesgo -, y comercializar en forma directa a los frigoríficos. Entonces, de esta manera comenzamos a integrarnos más en la cadena, y vamos a escalar el objetivo de llegar a los 7.000 u 8.000 cabezas este año con la inversión.

¿Cómo se hace para ingresar?

Las posibilidades de entrar son de acuerdo a cada caso: por un lado, está el inversor que tiene sus ahorros y quiere ingresar con una ficha mínima de $ 300.000, y anualmente decide continuar, retirar la renta, capitalizarla o incrementar el capital. Paralelamente, existen productores que generan terneros en un campo netamente de cría pero no tienen dónde hacer recría y engorde, entonces se les ofrece sumarse al fideicomiso aportando los terneros y participar así de todo el negocio, ya que así se diversifica el riesgo productivo. Esa es una alternativa para quienes están viendo que la ganancia viene por la exportación: si ellos quisieran participar de esas etapas con sus terneros en cualquier establecimiento, tendrían que retener sus animales y además poner capital adicional para engordarlos hasta el momento de la venta, que son otros quince meses. En este caso, lo único que harían es aportar el ganado, porque el capital adicional lo ponen otros inversores. Por todo esto, creemos que esta es una propuesta atractiva, dado que hoy no existe algo similar en el mercado. Estimamos que puede ser un win win.

Varios funcionarios del Gobierno Nacional participaron de eventos de ADBlick relacionados con la inversión en el agro, ¿cómo evalúan el interés del Ejecutivo en el sector?

Notamos mucho interés. De hecho, en noviembre del año pasado organizamos un encuentro de ganadería al que asistió el subsecretario de Ganadería, Rodrigo Troncoso y quedamos en contacto con él. Sería interesante sumar del todo al Ministerio o alguien que impulse este tipo de alternativas, porque para que se concrete el crecimiento de la ganadería habrá que llevar los animales a un peso de faena que no es el que está acostumbrado el productor para consumo interno, y eso demanda mayor capital. Por nuestra parte, armamos un comité con Víctor Tonelli, Fernando Canosa y Marcelo Palladino, con quienes nos reunimos mensualmente para definir las líneas de acción dentro del negocio. Creemos que es fundamental tener una estructura junto con expertos del sector para definir estrategias. La verdad que la situación financiera de los productores hoy no les permite crecer, inclusive hay muchos con campos que no tienen capital para poblarlos. Todas estas alternativas brindan soluciones ante los problemas que enfrentan los productores: les darán más velocidad para el crecimiento y desarrollo para incrementar el volumen de faena y exportación. Así estamos viendo el escenario nosotros.

¿Cómo es el nivel de acatamiento? ¿Hay muchas consultas?

El nivel de consultas es alto. Es verdad que nuestro inversor no está vinculado habitualmente al sector, es gente que tiene otra actividad y quiere invertir sus ahorros aquí, con lo cual se les explica todo el proceso. Hay un período de comunicación y transmisión del negocio. Nosotros solemos analizarlo más allá de en pesos o en dólares, sino en kilos de carne, y tratamos de lograr que nuestro inversor empiece a buscar capitalizarse de esa forma, con una visión a mediano plazo. Hay momentos de suba de precios, hay momentos de estancamiento, donde uno tiene que estar posicionado en moneda carne. Nosotros apostamos al 8% en kilo de carne, y en el momento en el que uno vaya a salir, capitalizamos esa ganancia. Quizás hay momentos en los que no es conveniente salir sino vender y recomprar en kilo de carne, porque el mercado de hacienda justo sufrió algún ajuste o aparecen distintos factores que hacen al negocio ganadero. Permitimos entrar y salir anualmente, pero aconsejamos una visión que no sea la de un financista que lo que únicamente ve es el retorno.

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