por Mariano Cúparo Ortiz
El Presidente remarcó ayer que su prioridad, dentro de todos los debates que se vienen desarrollando respecto a la coyuntura económica, sigue siendo ajustar el déficit fiscal. Mauricio Macri habló durante casi una hora y el tema acerca del que más hizo referencia fue precisamente ese: la brecha fiscal y la necesidad de achicarla. “Nicolás Dujovne viene a poner el acento en lograr ese equilibrio”, dijo.
Desde la visión del Presidente, los problemas económicos en general tienen como raíz al asunto del déficit en las cuentas del Estado. De esa forma, su punto de vista es que la necesidad de financiarlo con deuda, además de ser un problema en sí mismo, genera atraso cambiario, afectando a las exportaciones y generando de esa manera, según sus palabras, “la mitad del problema de actividad que se tuvo este año”.
Rumbo a la meta
“El año que viene tenemos que lograr el 4,2% de déficit primario. Estaremos todo el año debatiendo si se logra o no se logra. Hay que entender que no es sostenible en el largo plazo este nivel de déficit. Hoy lo resolvemos con deuda, pero eso es algo transitorio para permitir que nos acomodemos. El Estado no debe cobrar más impuestos sino menos. ¿Por qué? Porque si no, no hay nivel de actividad”, sostuvo.
Si bien afirmó que “Dujovne viene a poner el acento en lograr ese equilibrio”, luego sostuvo que el cambio de ministro de Hacienda no implica un cambio de rumbo. En ese sentido, sostuvo: “Alfonso Prat-Gay lo dijo. Acá no hay un cambio de rumbo. Está esta línea delgada del gradualismo, entiendo que aquellos que han cuestionado diciendo que habría que haber hecho reformas más profundas. Hay que ir hacia equilibrios que hemos perdido después de diez años de mentiras y despilfarro. Pero que hay que hacerlo en dos o tres años”.
Atraso y presión
Además, el Presidente se refirió, en una entrevista con Radio Mitre, a otra cuestión que para muchos analistas afecta con fuerza al nivel de actividad y es el asunto del atraso cambiario. Macri también relacionó esa cuestión con el creciente déficit fiscal, lo que lo llevó a concluir que la clave para el año que viene son justamente las cuentas fiscales.
“El debate sobre el atraso cambiario es un debate importante porque está ligado al déficit fiscal. En la medida en que tengamos que financiarnos en el extranjero por el déficit fiscal que tenemos, eso presiona a la baja el tipo de cambio. Y al presionar a la baja al tipo de cambio, impide que podamos exportar más. Eso impide que generemos más empleo. Por eso es tan importante que se entienda, que lo entiendan todos los dirigentes en Argentina, que con este nivel de desequilibrio, necesitamos que la gente venga a la mesa a decir 'qué es lo que voy a ceder' y no 'qué es lo que voy a sacar', porque de esa manera se llega al equilibrio”, expresó.
Y luego acentuó su punto de vista y se refirió a la carga fiscal que los desequilibrios generan: “Es uno de los grandes debates y desafíos que vamos a tener a lo largo de todo el año. Así como uno vive con lo que gana y no gasta el doble, el Estado tiene que hacer lo mismo. El nacional, el provincial y el municipal. Tienen que entender que los argentinos ya no pueden pagar más impuestos. Tienen que ir pagando menos impuestos a lo largo del tiempo para estar en el mismo nivel que los países que nos rodean. Entonces necesitan un Gobierno que entienda y sea inteligente en ver qué va a priorizar y cómo va a invertir”.
