Entrevista a Francisco Durañona, Intendente de San Antonio de Areco (FpV)
Participante del congreso y designado como uno de los nueve apoderados del peronismo bonaerense, el intendente de San Antonio de Areco, Francisco Durañona, dialogó con El Economista sobre el escenario 2017 y relató lo sucedido en La Matanza.
¿Qué pasó ayer?
Una construcción de unidad impensada hace unos pocos meses, luego de haber sufrido una durísima derrota a fin del año pasado y de haber perdido en nuestro principal distrito, que es la provincia de Buenos Aires. Pero es importante que el peronismo bonaerense esté trabajando por la unidad, dejando las diferencias de lado y sin dejar a ningún sector afuera. Y haciendo eje en los puntos comunes, entre ellos, el documento que fue aprobado por unanimidad de apoyo a Cristina Fernández de Kirchner ante la bestial persecución política que está viviendo y un respaldo también a Milagro Sala por esa misma política.
¿Hubo, o esperaba que hubiera mayor resistencia a la aprobación de ese documento?
Sí, no hubiese imaginado tanta expresividad en la cuestión. Fue unánime cuándo nos reunimos días antes del congreso y se resolvió avanzar en este documento. Hasta el propio (Oscar) Romero, que pertenece al Bloque Justicialista y con quien hemos tenido profundas diferencias durante el año parlamentario, y no hubo dudas en elaborar el documento.
Los sectores peronistas más reticentes al kirchnerismo duro exigían una autocrítica antes de alcanzar un acuerdo. ¿Existió?
Sí. No se si fue una exigencia o condición para lograr la unidad, pero somos todos conscientes de que hubo errores, soberbia, equivocaciones a la hora de definir estrategias electorales, encerramientos. Eso no tenemos problema en decirlo y en hablarlo.
¿La ampliación del número de apoderados y otras decisiones abren a la posibilidad de que el peronismo en 2017 se defina en unas PASO?
No vemos con malos ojos que pueda haber unas primarias en los que se definan las distintas vertientes que con legitimidad entienden que están en condiciones de representar un proyecto político. Pero también estaría muy bien si logramos, como sucedió hoy, una lista de unidad. Pero toda candidatura tiene que ir de la mano con una propuesta muy contundente de alternativa de gobierno, que de ningún modo debe ser“vamos a volver”, si no un horizonte que generen esperanzas.
¿El peronismo necesita de CFK compitiendo en 2017?
Si, absolutamente. Y no he encontrado “peros” a esta posibilidad, al contrario. Lo que se discute, es Cristina para abajo. Todos reconocen hoy, y más aún con los números que han aparecido, que es unánime la posición respecto al caudal electoral que tiene Cristina. Sí existen planteos sobre otros dirigentes que quieren participar, son diferencias que se podrían dirimir en unas PASO.
¿Cree útil el regreso de Florencio Randazzo al ruedo?
Si, es imprescindible que todos los dirigentes y sectores de la sociedad que en algún momento fueron parte vuelvan, y para eso tenemos que trabajar todos dejando egos de lado. Queremos verlo en acción, opinando. Ojalá se logre el mejor acuerdo para que se sienta parte importante de una lista junto con la presencia de Cristina.
¿Qué escenario imagina posible, que el Frente Renovador atraiga dirigentes peronistas, o lo inverso?
La segunda opción es más factible. Sergio Massa cometió el error de su carrera política, que no tiene retorno, de cogobernar con un proyecto político que ha destruido a los sectores vulnerables de nuestro país, no hay manera que lo pueda revertir. Cambió votos por cargos.
Ese acuerdo también lo protagonizaron otras representaciones peronistas, como Miguel Angel Pichetto en el Senado o el Esmeralda en la provincia de Buenos Aires.
Seguro, el electorado será el responsable de hacer las condenas o reconocimientos que correspondan en su momento. Eso son individualidades, pero en cuanto a los proyectos políticos que se sienten representados con el peronismo, no hay espacio para esos casos.
Pero muchos de ellos estuvieron ayer en el congreso.
Exactamente. Habrá que preguntarles por qué suscribieron ayer a este documento tan fuerte.
