“Con el peronismo unido, el 2017 es pan comido”. El afiche, distribuido en carteleras y paredes de la CABA y la provincia de Buenos Aires, muestra a un pan dulce, con un gran mordisco. Y aparece firmado por la ignota Convocatoria por la Unidad Peronista. Esa unidad cuesta arriba, que lejos de materializarse durante este año, quedó atravesada por disgregaciones y un universo fragmentado, sin liderazgos indiscutidos.
Mañana, en La Matanza, distintos sectores del peronismo intentarán avanzar en ese sentido. Con los nuevos apoderados partidarios ya definidos (serán clave en la designación de candidatos y en el proceso de discusión interno) y con el objetivo de avanzar en la integración de una Mesa de Acción Política: tendrá doce miembros con igual representación sectorial y presencia sindical. Ayer, en la sede nacional del PJ, dirigentes de distintas facciones se reunieron para ultimar detalles. Con presencia de intendentes. Y algunos espacios que parecían distantes de este proceso, como el Movimiento Evita. Fernando “Chino” Navarro, por caso, estuvo allí.
Negociaciones
El presidente del PJ bonaerense, Fernando Espinoza, será el anfitrión. La Matanza es el municipio que gobernó hasta diciembre del año pasado y el que ahora tiene a cargo Verónica Magario, presidenta de la Federación Argentina de Municipios. No obstante, Espinoza fue resistido durante buena parte del año por los intendentes del Grupo Esmeralda, que serán de la partida en buen número. Por lo pronto, ya confirmaron su participación Juan De Jesús, del Partido de la Costa; Martín Insaurralde, de Lomas de Zamora; y Gabriel Katopodis, de San Martín.
También estarán presidente los intendentes del Grupo Fénix, Ariel Sujarchuck, de Escobar; representantes del Grupo Patria, Jorge Ferraresi, de Avellaneda; algunos intendentes más tradicionales como, Alberto Descalzo, de Ituzaingó; y referentes del Grupo Establo, como el jefe comunal de Saavedra, Hugo Corvatta. El randazzismo, se supone, estará representado por el senador provincial Norberto García, La Cámpora por Santiago Carreras, el Movimiento Evita por Navarro y los gremios por Oscar Romero.
Cristina La figura de la expresidenta seguramente atravesará las discusiones. Implícitamente o no. Varios de estos sectores convocados cuestionaron su ascendencia política sobre el peronismo, pero no encontraron en el camino un liderazgo alternativo. De modo que la buena intención de votos que Cristina Kirchner parece ostentar en las encuestas oficia como un disuasivo. Potencial, al menos. Que los distintos frentes judiciales no terminan de ponderar. Ayer, por cierto, varios actores del espacio salieron a relacionar esa buena performance con las decisiones de la Justicia. El intendente de Ensenada, Mario Secco, atribuyó su procesamiento por presunta “asociación ilícita” a los “40 puntos en el Gran Buenos Aires”. Y el mismo Navarro sostuvo que “siempre queda la sospecha de que este tipo de acciones están más destinadas a distraer y correr el eje de los problemas que a una búsqueda de Justicia”.
