El 30 de octubre quedó incorporado al calendario político argentino como un hito en varios sentidos. Definitivamente. En 1983, el país elegía, por primera vez, luego de siete años de dictadura (feroz y regresiva), un nuevo gobierno, sin proscripciones y en elecciones libres. Y luego de esa elección, en la que el peronismo cayó derrotado por primera vez, el dirigente radical Raúl Alfonsín llegaba a la presidencia, recuperando las garantías básicas de la república y abriendo un ciclo perdurable de democracia. El “Nunca Más” y el Juicio a las Juntas Militares fueron un sello de esa inmediata transición, revalorizados mucho más con el paso del tiempo.
A 33 años de aquel triunfo, dirigentes de diferentes espacios recordaron ayer su tributo. En declaraciones a la prensa, comunicados y, sobre todo, a través de las redes sociales. “Un día como hoy, hace 33 años, sentamos las bases de los 100 años de libertad, de paz y de democracia”, señaló el Comité Nacional de la UCR. “GraciasRaul” o “democracia para siempre”, en tanto, fueron algunas de las etiquetas más utilizadas.
A su vez, el diputado nacional Ricardo Alfonsín, hijo del fallecido expresidente, celebró la fecha en Mar del Plata con un encuentro partidario donde recordó el triunfo de los llamados “tres de la 3” en alusión a los candidatos presidenciales y de la gobernación bonaerense que compitieron con la lista de ese mismo número.
