El presidente Mauricio Macri recibió ayer al presidente del Comité Ejecutivo de Royal Dutch Shell, Ben van Beurden, que le confirmó que la petrolera invertirá un promedio de US$ 300 M por año en el país durante los próximos tres años, tanto en actividades del segmento upstream como en downstream.
El encuentro se produjo en el marco de un “viaje regional de negocios” del CEO de la firma angloholandesa que incluyó además reuniones con los empleados de la filial local de la empresa, Shell Argentina, y reuniones protocolares con Macri y otros representantes gubernamentales, según pudo saber El Economista.
En su reunión con Macri, que sirvió como una “oportunidad para continuar con el dialogo iniciado en el Foro Económico Mundial de Davos en enero de este año”, según comunicó la empresa, Van Beurden se refirió al desafío global de la colaboración públicoprivada para alcanzar soluciones energéticas más diversas y limpias a través de la implementación de fuentes renovables de energía.
Además, el CEO de Shell y el Presidente abordaron también el tema de inversiones futuras en el país, incluyendo el desarrollo de Vaca Muerta como parte de la estrategia global de oportunidades futuras de Royal Dutch Shell. En este sentido, Van Beurden confirmó que la estimación actual de la firma es invertir un promedio de US$ 300 M por año en Argentina hasta 2020, tanto las actividades de exploración y producción (upstream) como las de refinación, distribución y comercialización (downstream).
Shell está actualmente en Vaca Muerta con dos áreas (Cruz de Lorena y Sierra Blanca) que se encuentran en su etapa piloto. Así, según calculan en la compañía, la inversión fuerte en el yacimiento estrella de los no convencionales en Neuquén recién llegaría a partir de 2020. Con el barril de crudo a niveles más altos, los productores de hidrocarburos no convencionales, se verán beneficiados
