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La soja es la opción más rentable para invertir

Con menor costo de producción, sigue siendo el cultivo número uno a la hora de pensar en negocios.

16 agosto de 2016

Falta menos de un mes para el comienzo de la siembra gruesa 2016/17 y los productores evalúan las opciones más convenientes, en un año diferente para el sector agropecuario a partir de las modificaciones macroeconómicas que aplicó el Gobierno Nacional. Es que tras la eliminación de las retenciones para el maíz y la rebaja del 5% para la soja, la campaña muestra condiciones interesantes, sobre todo por la posibilidad de conseguir más financiación mediante los bancos oficiales y de volver a exportar libremente gracias a la quita de ROE. A eso se refirió el último informe de la Bolsa de Comercio de Rosario, que demostró que a pesar de que el cereal será la estrella del ciclo que empieza, la oleaginosa mantiene aún el primer lugar en materia de rentabilidad.

Paso a paso

La entidad comparó a la soja de primera con maíz de primera temprano en un campo propio de doscientas hectáreas ubicado en la zona núcleo, la región agrícola más importante a nivel nacional. Al contabilizar la sumatoria de las erogaciones en insumos, seguros y labores de siembra y pulverización, indicó que en el caso del maíz la inversión inicial será de US$ 455 por hectárea, lo que representa el 67% más frente a los US$ 272 por hectárea que demandará la soja. “Esto tiene que ver con el peso de la semilla, que es del 21% respecto del costo total sin alquileres”, explicó, y aclaró que “lo contrario ocurre en soja, donde es un insumo barato, pero la producción del cultivo implica importantes erogaciones en herbicidas, insecticidas y funguicidas”.

En cuanto a los márgenes brutos, la BCR sostuvo que el cereal ascendería a US$ 469 por hectárea, mientras que la oleaginosa llegaría a US$ 439, apenas US$ 30 menos. De esta manera, la ganancia del productor que se decida por el maíz será de US$ 93.800 versus US$ 87.900 para el sojero, con una diferencia de US$ 6.000. De esta manera, para implantar doscientas hectáreas con el primero se deberán destinar US$ 91.000, mientras que para el segundo se irán US$ 54.000. A esto deberán sumarse los pagos de ganancias, bienes personales, tributos a débitos y créditos bancarios, tasas viales o de mejoras de caminos, sellos e inmobiliario provincial. “Los márgenes brutos son prácticamente similares”, expresó el informe, al tiempo que destacó que “la conclusión de los números fríos es que en maíz hay que invertir 67% más que en soja para obtener apenas 6% más de margen bruto, con lo cual la relación parece seguir favoreciendo a la soja”.

Costos

El estudio comparó los rubros de erogaciones sobre el total de los costos de explotación para cada cultivo y determinó que en el caso de la oleaginosa el valor ronda los US$ 540 por hectárea contra los US$ 974 del maíz de primera temprano. Los números muestrab que el cereal superó en el 80% a la soja, ya que sus insumos representan casi el 40% de los costos totales; los trabajos, el 5%; la cosecha, el 12% y los fletes, el 32%, una cifra alta para un campo localizado a ciento ochenta kilómetros de las terminales portuarias del Gran Rosario. Los gastos de comercialización, en tanto, registran un peso del 36% en el valor final, con el 32% correspondiente al transporte y el 4% para la comisión del acopio, corredores y paritarias. En estructura y administración, la BCR relevó un “importante aumento interanual debido a las subas tarifarias, ajustes salariales e incrementos en servicios impositivos y legales”.

Para la soja, en cambio, los insumos representaron el 37%; la semilla, el 7%; los agroquímicos, el 30%; las labores, el 12% (porque necesita más pulverizaciones); la cosecha, el 15% y los fletes, el 27%. La comercialización representa el 29% del total, mientras que la estructura abarca el 6%.

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