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¿Qué es “Pampa Azul”?

El Economista anticipa, en exclusiva, el ambicioso plan oficial para la extensa plataforma marítima argentina.

14 julio de 2016

Durante años nuestro foco de desarrollo productivo estuvo puesto en las fértiles pampas húmedas del centro del país. Sin embargo, hay otras pampas fértiles, y más vírgenes, que podrían ser tan positivas para el país como las primeras. Nos referimos al inmenso Mar Argentino y la plataforma marítima. El Gobierno ya está pensando en buscar valor en esas aguas.

“La envergadura y potencialidad de los recursos marinos nacionales han sido pobremente exploradas”, dice un funcionario oficial, que solicta off the record,  en diálogo con El Economista. “El

potencial de nuestra pampa azul”, dice, “es enorme”.

En base a estimaciones oficiales se proyecta la posibilidad de generar al menos US$ 34.000 millones en los próximos veinte años. La maricultura, técnica de cultivar o criar plantas y animales marinos, un sector prácticamente no desarrollado en nuestro país, “podría generar ingresos de hasta US$ 68.000 millones en el mismo período sólo en base a inversiones offshore”. Por su parte, agrega la misma fuente, “un estudio preliminar sobre las posibilidades de desarrollo de diferentes sectores económicos relacionados con el mar permite estimar, en un escenario conservador, un ingreso total de cerca de US$ 220.000 millones, un flujo de divisas de US$ 160.000 millones y la generación de 170.000 nuevos empleos en los próximos veinte años”.

¿Qué tiene en mente el Gobierno? “Pampa Azul”. Así se llama el plan. “El objetivo estratégico promover el aprovechamiento de la potencialidad del mar”, dice el funcionario. “Sus pilares fundamentales son fomentar el desarrollo económico de las regiones marítimas argentinas; impulsar innovaciones tecnológicas que contribuyan al fortalecimiento de las industrias vinculadas al mar; generar conocimientos científicos interdisciplinarios que sirvan como fundamento para la preservación y el manejo sustentable de los recursos marinos, y fomentar mayor conciencia sobre el patrimonio marítimo y el uso responsable de sus recursos”, explica.

“Para el desarrollo tecnológico y el fomento de actividades económicas vinculadas al mar se llevarán a cabo acciones estratégicas como incrementar las capacidades tecnológicas e ingenieriles vinculadas a la industria naval y a las infraestructura portuaria; generar capacidades y recursos humanos en distintos campos de energía marina; desarrollar tecnologías para la producción de sensores remotos, tecnología satelital y plataformas; desarrollar tecnologías que promuevan la pesca sustentable y técnicas avanzadas de maricultura con especies autóctonas; impulsar nuevas aplicaciones biotecnológicas a partir de los recursos genéticos del mar, y crear y fortalecer polos tecnológicos en las principales ciudades del litoral”, amplía.

“Pampa Azul”, detalla, promoverá un conjunto de acciones prioritarias tales como impulsar un plan nacional de actividades que integre la investigación de base, la exploración de los recursos renovables y el desarrollo tecnológico aplicable al mar; desarrollar capacidades para modelar y simular escenarios futuros en el contexto del cambio climático global; generar insumos científicos

para la adopción de políticas de conservación y uso sustentable de los recursos biológicos; realizar estudios exploratorios y prospectivos sobre los recursos geológicos presentes en los espacios marítimos y zonas adyacentes; promover la prospección sistemática de los recursos genéticos y biológicos del mar; y aportar fundamentos científicos para la administración y el manejo de las áreas marinas protegidas. Parece que, treinta años después, el país mira hacia el sur y el frío.

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