Los problemas parecen no llegar a su fin en la empresa avícola Cresta Roja. Ayer a la mañana, ochenta trabajadores que no fueron reincorporados se concentraron en los portones, a pocos metros de la autopista Ricchieri, a la altura de El Jagüel, y frenaron la producción en la planta dos del predio ubicado en esa localidad bonaerense.
El conflicto data de hace largo tiempo, cuando en diciembre de 2015 la Justicia declaró la quiebra de la firma, que en ese entonces pertenecía a los hermanos Rasic. Ahora, en manos del grupo Ovoprot Internacional, que maneja el consorcio encargado de la reactivación, Cresta Roja cuenta con 1.500 empleados activos desde abril de este año, cuando la planta volvió a faenar y a vender en el mercado interno. En ese momento, el presidente Macri había elegido el lugar para anunciar junto a la gobernadora María Eugenia Vidal el veto a ley antidespidos, como símbolo de la inversión y el trabajo que el Ejecutivo pretende instalar a través de su gestión.
El reclamo
El vocero de los trabajadores, Ramón Farías, aseguró que Ovoprot les prometió para este mes la reincorporación de los operarios que se habían quedado afuera cuando ocurrió el cierre de la empresa, el año pasado. Sin embargo, según Farías hasta el momento el consorcio volvió a contratar solamente a una docena de empleados. “Nos siguieron haciendo el versito y la situación llegó a un punto en que explotó, por eso la medida de fuerza seguirá hasta que nos den una respuesta concreta”, señaló Farías al referirse a que la cantidad de personal que retornó es la misma que la que quedó afuera. En ese sentido, el gremialista no descartó que los convocados corten ambas manos de la Ricchieri, lo que podría provocar la llegada de la Gendarmería, al igual que ocurrió a principios de año, cuando los trabajadores pidieron un aumento de la Repro, el subsidio que el Estado les pagaba por desocupación.
“Ovoprot dice que no hay pollo, que no hay ventas, que la jueza que interviene en la causa no les permite exportar y que por eso no nos toman. A los doce delegados que reclamaron les dieron la espalda”, agregó Farías, al tiempo que advirtió: “O nos meten o nos indemnizan”.
