En reclamo por una recomposición de tarifas, los propietarios de camiones que transportan granos a las terminales portuarias llevaron a cabo un lockout que tuvo un fuerte impacto principalmente en el sudoeste bonaerense. De hecho, en ciudades como Bahía Blanca y Quequén siquiera se registraron movimientos. Sucede que la última actualización se dio en febrero, y ahora el sector reclama un número que supere el 40% a causa de la inflación, sobre todo porque el combustible aumentó 10% en marzo y otro tanto en mayo, en conjunto con los peajes, que crecieron entre el 270% y el 500%.
En cuanto a los puertos del norte y sur de Rosario, la Bolsa de Comercio local señaló que ayer ingresaron trescientos cincuenta y tres camiones para descarga, con soja, maíz, trigo, sorgo y girasol, lo que representó una caída del 95% respecto del promedio de vehículos registrados la semana pasada. El lunes, en tanto, llegaron 1.685 vehículos, 77% menos que el promedio de los cinco días precedentes.
No obstante, Guillermo Misiano, presidente del Grupo PTP, operadora de los puertos de Timbúes, San Nicolás y Quequén dijo que la Confederación Argentina del Transporte Automotor de Carga (Catac), la entidad gremial empresaria que lanzó la medida de fuerza, “es muy fuerte en los puertos del sudeste bonaerense, pero en el Gran Rosario y el resto de la Hidrovía no tanto”. En ese sentido, Misiano aseguró que la manifestación no impactó demasiado en el Complejo de la Hidrovía Paraná-Paraguay, por donde se moviliza el 80% de la carga exportada de la producción. “El reclamo es justo, pero no es posible aumentar tarifas cuando hay más camiones que carga. La ley de oferta y demanda hace que muchos transportistas ofrezcan llevar la producción de cereales a precios más baratos para conseguir el contrato”, analizó.
El que coincidió fue el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Luis Miguel Etchevehere. “Hay que ver los costos, porque en definitiva también es del interés de los transportistas que ganemos competitividad, ya que eso es lo que va a poner en movimiento la rueda del desarrollo argentino”, expresó. “No es momento de una recomposición, nos parece mucho”, disparó.
