El director ejecutivo de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), Emilio Basavilbaso, afirmó ayer que las acciones del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) no se venderán para afrontar el pago de sentencias y reajustes de haberes para más de dos millones de jubilados, tal como se venía rumoreando hace algunas semanas, aunque se refirió a la necesidad de poder comprar y vender títulos con el fin de “conservar el valor del fondo”.
Venta de acciones
Luego de que el Gobierno hiciera el anuncio de que se le pagarán a los jubilados que tengan sentencias firmes y en trámite en la Corte Suprema, algunos analistas dieron por supuesto que la Anses asumiría este pago por medio de la venta de acciones en su poder. Ante la incertidumbre, Basabilvaso ya había confirmado que “al menos en 2016 y 2017 no hay planes de vender las acciones”.
“Desde el primer momento que la principal financiación del programa son las ganancias que genera el FGS año a año de $ 70.000 M”, indicó Basavilbaso durante un acto en la Anses. Al mismo tiempo, el funcionario precisó que “el costo del proyecto es de $ 75.000 M, y con el blanqueo (de capitales que también quiere lanzar el Gobierno) ya se puede cubrir el resto” de las necesidades financieras para pagar la deuda del Estado con los jubilados.
En la misma línea, el titular del organismo explicó que la Anses necesita tener libertad de maniobra para vender y comprar acciones, y así, conservar el valor de los fondos. “Preferimos tener la flexibilidad de vender las acciones, no para estos próximos años, pero sí para también tener la posibilidad de resguardar el dinero de los jubilados”, indicó Basavilbaso, quien remarcó que “ahora no hay ningún inversor en el mercado que cuando una acción baja o cuando una empresa va a empezar a perder dinero, no pueda vender una acción y comprar otra”. Cabe recordar que antes de abandonar la gestión, el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner sancionó una ley que inhabilitaba al organismo a vender los títulos del FGS.
En igual dirección, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, salió a respaldar a Basavilbaso y declaró ayer en una entrevista radial que el FGS no se puede manejar con “tanta rigidez en la administración” de sus recursos, por lo que insistió que desde el Gobierno van a buscar hacer “algunos cambios” en el manejo de esta caja. Asimismo, advirtió que si no alcanza con estas fuentes de financiamiento, “el Tesoro Nacional siempre respalda a la Anses y, de hecho, lo está haciendo ahora y lo va a seguir haciendo si eso es necesario”.
Por su parte, Nicolás Massot, presidente del bloque de diputados del PRO, se involucró en la discusión y aseguró que desde el Gobierno no creen que sea conveniente la venta de acciones ya que las mismas vienen teniendo un buen rendimiento. “Nosotros no creemos que sea conveniente vender las acciones porque el rendimiento que han tenido en los últimos años ha sido muy bueno”, consideró en una entrevista en Radio Belgrano, aunque agregó que “no es inteligente que estemos atados de pies y manos con una prohibición (de vender y comprar acciones) que no tiene mucho sentido”.
Para que el titular de la Anses pueda maniobrar tranquilamente la venta de las acciones se necesitará derogar la ley impuesta por el kirchnerismo y, para ello, el PRO necesitaría una mayoría simple en el Congreso.
La cartera de acciones
Según estimaciones oficiales, la cartera de activos financieros que el organismo posee en 45 empresas privadas, y en la petrolera YPF de gestión estatal, alcanza un valor de alrededor de $ 90.000 M. Con este sistema, el fondo que maneja la Anses logra mantenerse en movimiento y genera ganancias. En este sentido, Basabilvaso puso de relieve que el FGS trepó 18,45% en los primeros cinco meses del año, al señalar que “en diciembre el FGS era de $ 650.000 M y actualmente es de $ 770.000 M”. Entre estas empresas hay grandes compañías como Techint, Telecom, Edenor, Pampa Energía, Molinos, BBVA Banco Francés y Banco Macro.
