por Gala Díaz Langou (*)
El conjunto de anuncios del Presidente del viernes pasado sin dudas busca hacer frente a los impactos de la situación económica desfavorable en general y al aumento de las tarifas en particular sobre los hogares, especialmente los más cercanos a la situación de vulnerabilidad. Es celebrarle que comiencen a articularse propuestas concretas dirigidas a este colectivo, como la pensión universal para adultos mayores, que ahora el Congreso deberá tratar.
La pensión se constituye como la concreción de uno de los reclamos históricos por un ingreso universal para las personas adultas mayores. Además, la cobertura prácticamente universal que el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) había alcanzado a través de las moratorias estaba en jaque a partir de la remoción de este mecanismo en marzo de este año. La pensión viene a reemplazar el conjunto de pensiones no contributivas del Ministerio de Desarrollo Social dirigidas a los adultos mayores sin otra cobertura previsional.
La pensión universal es un gran primer paso que asegurará que todos los mayores de 65 años que viven en nuestro país tengan un piso de ingresos (que idealmente deberá ir robusteciéndose) sobre el cual se pueda construir. Cabe resaltar que estos nuevos pensionados también tendrán cobertura en salud a través del PAMI. En este marco, será fundamental ir mejorando paulatinamente la calidad de las prestaciones que reciben los adultos mayores, especialmente entendiendo que el foco no puede estar exclusivamente colocado en la atención de los adultos mayores con dependencia, sino que también deben articularse servicios de atención primaria de calidad para los adultos mayores con autonomía de forma preventiva y desde una lógica más social que sanitarista.
Argentina es uno de los países de América Latina que manifiesta un envejecimiento poblacional avanzado. A pesar de que se suele ver este envejecimiento como un riesgo, con las políticas públicas adecuadas puede representar una oportunidad. Los adultos mayores son un recurso valioso de la sociedad cuyos derechos deben ser garantizados. Los anuncios del viernes son un avance en la dirección correcta en este camino.
(*) Directora del Programa de Protección Social de CIPPEC
