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Buenos pronósticos para el crudo

Para Goldman Sachs, el barril subirá a US$ 50 en el segundo semestre, debido a por una reducción de la sobreoferta. Una producción interrumpida y una demanda en alza auguran un sendero positivo para el precio internacional del petróleo, aunque sea por un tiempo.

17 mayo de 2016

El precio internacional del petróleo superará los US$ 50 en el segundo semestre debido a una reducción proyectada de la sobreoferta global de crudo que hay en la actualidad, según un reporte de Goldman Sachs citado por la agencia de noticias Bloomberg ayer.

En su último informe, el banco de inversión subió sus pronósticos para mediados de 2016 a US$ 50 desde los US$ 45 estimados en marzo y hasta US$ 60 para fin de año, aunque recortó de US$ 55 a US$ 45 su proyección para el primer trimestre de 2017.

  

Para el banco de inversión, la producción global está en declinación, mientras que la demanda crecerá por encima de sus niveles actuales, lo que debería alentar “un reequilibrio del mercado petrolero mucho más rápido que el esperado”, según el informe.

“El déficit del segundo trimestre se está produciendo un antes de lo que esperábamos a mediados de marzo ?en el anterior informe de Goldman Sachs?, impulsado tanto por la fuerte demanda sostenida, así como por una disminución de la producción”, remarcaron los analistas de Goldman Sachs.

Por un lado, las interrupciones de la producción en Nigeria, Liberia, Venezuela, entre otros países, están hacia abajo los números de la oferta global de crudo. Asimismo, China ya sufrió una reducción de su producción de crudo en abril en 5,6% hasta 16,6 M/tn, su menor nivel desde febrero de 2015, a un ritmo de descenso récord desde noviembre de 2011.

Mientras tanto, la International Energy Agency (IEA), ya había revisado hacia el alza las cifras de demanda global de crudo de este año. En los primeros tres meses de 2016, según la agencia norteamericana, se incrementó en 1,4 M/b por día en comparación con igual trimestre de 2015, mientras que a principios de año, el pronóstico era que alcanzara 1,2 M/b por día entre enero y marzo.

Un mejor ritmo de crecimiento de China en contraste con el que registraba en los primeros meses del año, el boom de demanda por parte de India y el incremento del consumo de combustibles en Estados Unidos gracias a los bajos precios de las naftas en el país, muestran un sendero en alza para la demanda energética, según señalaba la IEA en su último informe.

En esa misma línea, la agencia estadounidense señalaba que la sobreoferta que caracteriza hoy al mercado internacional de petróleo se reduciría en el segundo semestre, de 1,3 M/b por día a solo 200.000 barriles diarios, con su consecuente efecto positivo sobre precios. Así, citado por Bloomberg, Francisco Blanch, head of commodities research en el Bank of America Merrill Lynch, pronosticó que el crudo estadounidense alcanzará los US$ 54 en el último trimestre del año. “El reequilibrio físico del mercado petrolero finalmente ha empezado”, señalaron, en tanto, los analistas de Goldman Sachs, Damien Courvalin y Jeffrey Currie.

Sin embargo, la mejoría no durará eternamente. En cambio, el banco de inversión norteamericano ve un retorno a la sobreoferta para el primer trimestre de 2017, gracias al crecimiento de la oferta de los yacimientos de bajos costos de producción. De este modo, de los US$ 60 que alcanzaría el barril de WTI para fin de año, descendería a US$ 45 en los primeros meses del próximo año, pronosticó.

Ayer, el WTI ?precio del crudo extraído en Estados Unidos? subió 3,3% hasta cotizar US$ 47,7, su nivel más alto en los últimos seis meses. En tanto, el Brent ?valor de referencia para el petróleo que cotiza en Londres? cerró a US$ 49, marcando un avance de 3,16% respecto a la jornada anterior y alcanzando su récord en los siete meses pasados.

Después de caer por debajo de los US$ 30 en febrero (70% por debajo de los más de US$ 100 de 2014 y al mismo tiempo, el peor nivel de precios en doce años), el petróleo empieza a mostrar algunos signos de recuperación, aunque paradójicamente, no gracias a acuerdos explícitos de control del mercado (como el que impulsaban Arabia Saudita y Rusia en abril) sino a los efectos de la oferta y la demanda.

El 2 de junio, los miembros de la OPEP y otros países productores de petróleo no miembros se reunirán en Viena, como lo hicieron el pasado 17 de abril en Doha. Sin embargo, esta vez ?con una tendencia mucho más promisoria en materia de precios, según coincidieron sendos reportes de la IEA, la OPEP, Goldman Sachs y otros?no se esperan grandes anuncios ni acuerdos, como reconoció el mismo Anas al-Saleh, ministro de Energía de Kuwait (miembro de la OPEP), a Reuters. Más aún, Rusia, otro de los principales productores petroleros a nivel mundial, podría no asistir a la reunión, lo que le quitaría mucha relevancia al encuentro.

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