La expresidenta cerró ayer su maratónico regreso a la primera plana de la política argentina. Diez días en los que no faltaron reuniones de lo más variadas, un acto político de dimensiones a la salida de los tribunales federales de Comodoro Py y el intento por establecer los esbozos de una nueva estrategia política que tomó el nombre de frente ciudadano. La citación del juez Claudio Bonadio se convirtió en un hecho político, con recusación incluida y discurso frente a miles de militantes. Y los encuentros de ayer con senadores del Frente para la Victoria y con un grupo de científicos cerraron el itinerario, con el Instituto Patria como centro de actividades.
En la tarde de ayer, Cristina reunió a 22 senadores (hubo 5 ausentes con aviso) de los 39 que componen el bloque del Frente para la Victoria. La ausencia del presidente de la bancada, el rionegrino Miguel Angel Pichetto, fue la nota más destacada. Entretanto, la presencia de nueve legisladores que habían votado a favor del acuerdo con los houldouts y que parecían distantes de la expresidenta puede ser considerado un punto en favor de esa rearticulación que Cristina pretende.
Presencias
Juan Manuel Abal Medina, senador por la provincia de Buenos Aires; Marcelo Fuentes, por Neuquén; y Anabel Fernández Sagasti, por Mendoza fueron tres de los legisladores que ocuparon lugares privilegiados en la amplia mesa que Cristina dispuso en su local de Rodríguez Peña 80, a metros del palacio del Congreso. Las representantes de Santa Cruz, María Ester Labado y Virginia García, cuñada de Máximo Kirchner; la santafesina María de los Angeles Sacnún; el puntano Daniel Pérsico; y el sanjuanino Ruperto Godoy, eran algunos de los presentes que se daban por descontado.
Sobre lo que sí había incógnitas era sobre la presencia de aquellos senadores que habían prestado apoyo a Cambiemos en la votación del acuerdo con los holdouts y la derogación de la ley cerrojo. De ese grupo de legisladores estuvieron la bonaerense María Laura Leguizamón, el misionero Juan Manuel Irrazábal; el correntino Carlos Espínola, la jujeña Liliana Beatriz Fellner y la sanjuanina Marina Raquel Riofrío, entre otros. Con ausencias también notorias, además de la de Pichetto. Por ejemplo, el exgobernador tucumano José Alperovich; el jujeño Walter Barrionuevo, el santafesino Omar Perotti; y el fueguino Julio César Catalán Magni, ligado a Florencio Randazzo, y activo en las reuniones entre los funcionarios macristas y la gobernadora del PJ, Roxana Bertone, para intentar paliar la crisis de la provincia. Otros dos nombres resonante entre las ausencias fueron los de Rodolfo Urtubey, hermano del gobernador de Salta; y de Gerardo Zamora, esposo de la gobernadora de Santiago del Estero.
Itinerario
Días anteriores, Cristina había tenido encuentros con diputados nacionales del Frente para la Victoria, con artistas y personalidades de cultura e intendentes, además de visitar junto al grupo de Curas de Opción por los Pobres una parroquia en Isla Maciel y encabezar un acto con organizaciones políticas y sociales en el teatro ND Ateneo. En todas esas reuniones, Cristina presentó su propuesta de articular un frente ciudadano, por afuera de las estructuras del PJ. Y en todas obtuvo buena participación de los convocados, con alta repercusión mediática y mucho ruido (o demasiado silencio, que suelen complementarse) entre el resto del peronismo, ése que se resiste a aceptar la posibilidad de tener en Cristina su principal ascendencia.
