El presidente de la Nación, Mauricio Macri, visitó el sábado la ciudad de Rafaela, en Santa Fe, con motivo de las graves inundaciones que afectan al centro del país. En una rueda de prensa, en la que se mostró acompañado por el gobernador de la provincia, Miguel Lifschitz, y el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, el Primer Mandatario calificó al fenómeno como una “catástrofe ambiental” y prometió ayuda financiera a los productores, además de la realización de proyectos hídricos “inteligentes, que transformen el agua en una oportunidad y no en una desgracia”.
Con una inversión de mil millones para la refacción de caminos rurales, el Gobierno dejó en claro que la prioridad es permitir a las comunidades aisladas retomar la comunicación vial para que puedan sacar su producción. Asimismo, anunció la creación de un fondo especial con “recursos extraordinarios” para obras de infraestructura. “Que quede claro que nos hacemos cargo del tema, que esta angustia general que llega a tantas familias es algo que nos convoca y nos ocupa”, dijo Macri.
En el caso de la lechería, la actividad más dañada en Santa Fe, el Presidente prometió reunirse la semana que viene con el titular del Banco Nación, “para encontrar un mecanismo y darle oxígeno a los tamberos, para que vuelvan a poner en marcha sus unidades productivas”. “La pérdida es verdaderamente millonaria y al que le ha tocado va a ser durísimo”, reconoció.
