El Banco Central de Brasil (BCB) dejaría sin cambios su tasa de interés referencial cuando se reúna el miércoles de esta semana, con la idea de garantizar la calma del mercado financiero del país de cara a las turbulencias políticas y el desplome de la economía. La moderación incipiente de la inflación que comenzó este año puso en el radar a una posible reducción de la tasa Selic más adelante en el año, pero eso dependerá de cómo evolucione el proceso de impeachment de la presidente Dilma Rousseff.
El presidente del BCB, Alexandre Tombini, mantendría el costo del dinero en 14,25%, un nivel alto que sirvió para mantener al dólar debajo de 4 reales y lograr que la inflación finalmente mostrara indicios de mejora, con un descenso por debajo del 10% en la lectura de marzo. La política monetaria ortodoxa se convirtió en la última línea de defensa de la economía brasileña, hundida en una recesión histórica mientras el destino de Dilma se define en el Senado y la megacausa de corrupción del “Lava Jato” avanza.
“La mejor decisión ahora es mantener las tasas estables”, dijo un informe de Bank of America Merrill Lynch. “El proceso de impugnación está en curso, elevando la incertidumbre con respecto al escenario político y si el equipo económico cambiará en los próximos meses. Además, pese a que la inflación actual y las expectativas de inflación cedieron marginalmente, la pregunta es si la desaceleración será lo suficientemente rápida como para que se ubique debajo de 6,5% a fin de año, lo que nosotros vemos como muy improbable”, agregó el banco.
En el plano político, los mercados analizan cómo se conformaría un eventual gobierno de Michel Temer. El vicepresidente “sigue teniendo posibilidades de asumir la presidencia para mediados de mayo” en caso de que el Senado acepte la moción de impugnar a Rousseff, de acuerdo con un informe que emitió Eurasia la semana pasada. “La buena noticia para los inversores es que Temer probablemente anuncie un equipo económico muy amigable con los mercados para generar credibilidad”, agregó.
Para la consultora, la designación más importante pasaría por el Ministerio de Finanzas.
