Por Florencia Barreiro
La industria del software y los servicios informáticos prevé para este año un aumento de casi 9% del empleo y 19% de las exportaciones. Y es que con las nuevas reglas de juego y cierta ganancia de competitividad, el sector espera el prometido y demorado despegue definitivo. Señalado como uno de los sectores clave para la exportación de valor agregado, el año pasado cerró el año con ventas al exterior superiores a los US$ 1.000 millones.
Los datos, proporcionados por el Observatorio Permanente de la Cámara de Empresas de Software y Servicios Informáticos (Cessi), muestran que el crecimiento proyectado para el año que viene implica la incorporación de 7.000 nuevos puestos de trabajo, sobre los 81.000 registrados a fines del año pasado. El empleo del sector creció 149% desde 2005, a una tasa anual promedio del 9,7%.
Las proyecciones de expansión se dan a pesar de que la cámara reconoce que la escasez de talento continúa siendo uno de los mayores desafíos a resolver para el desarrollo de esta industria. Los desarrolladores de aplicaciones y los analistas funcionales son los dos perfiles más demandados y también están en la lista de los más difíciles de cubrir.
Según una reciente encuesta de la Cessi, el sueldo bruto mensual promedio de un programador junior es de $ 13.100, mientras que los que tienen alguna experiencia (semisenior) reciben $17.598 y los talentos más buscados ganan por encima de $ 23.500. Los salarios y otros gastos asociados al personal representan 73% de los costos de las empresas, considerando tanto recursos humanos directos como indirectos. Y la facturación por empleado suma un promedio de US$ 47.000.
Mejores ventas
La facturación de la industria alcanzó un total de US$ 3.479 millones en 2015. A pesar de las retracciones puntuales experimentadas en 2009 y 2014, en diez años las ventas totales se dispararon 172%. Y para 2016 los ingresos totales volverían a crecer 36,2%.
Por su parte, las exportaciones aumentaron en promedio a una tasa anual del 15,7% en la última década, lo que supuso cuatriplicar los productos y servicios informáticos diseñados para el mundo. El desarrollo de software a medida explica más del 62% de los ingresos desde el exterior. Otras actividades como capacitación, provisión de recursos para TI y outsourcing se limitan principalmente al mercado interno, representando en conjunto poco más de 5% de las exportaciones.
Las empresas extranjeras de SSI son las principales compradoras de los servicios y absorben casi 30% de las exportaciones, seguidas por el sector financiero con 21%. En tanto, EE.UU. explica la mitad de los ingresos del extranjero; muy por detrás están con 10% los principales países de América Latina (Uruguay, México, Brasil y Chile) y de Europa (excluyendo España).
El informe del sector destaca que siete de cada diez empresas realiza inversiones en investigación, desarrollo e innovación, con la reinversión de 8% de la facturación. Los fondos se utilizan en el 80% de los casos para el diseño de nuevos productos.
El financiamiento fue hasta ahora una de las principales preocupaciones y más de 60% de las empresas encuestadas lo señaló como fundamental para solventar capital de trabajo. Las empresas también buscan fondos para la actualización tecnológica (31%), desarrollo de mercados (23%) y capacitación del personal (21%). El 20% de las empresas dijo no haber tenido necesidades puntuales de financiamiento. El dato más significativo es que hasta ahora ocho de cada diez utilizó recursos propios para financiar sus proyectos.