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Los desafíos de la industria

Los sectores exportadores serán los grandes beneficiados por las políticas del nuevo gobierno

20 diciembre de 2015

(Columna de Martín Slipczuk)

Cambiemos. Así como la economía cambiará drásticamente con el gobierno de Mauricio Macri, también lo hará la industria, uno de los sectores más dependientes de las políticas estatales del país. A partir de la devaluación del peso, de la apertura de las importaciones y de la eliminación del cepo cambiario, el sector industrial será uno de los que más cambios intrasectoriales sufrirá el próximo año.

“Tenemos claro que acá los protagonistas son ustedes”, le dijo el flamante Presidente Mauricio Macri a los empresarios industriales que estaban presentes el pasado lunes en el cierre de la convención anual de la Unión Industrial Argentina (UIA). El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, también aseguró en el mismo ciclo de conferencias que “la industria va a ser un pilar fundamental de la Argentina que viene". Así comenzó la primera semana completa de Cambiemos en el poder, y eso no es casualidad: dentro del gran sueño desarrollista de Macri, la industria cumplirá un papel clave. Pero no cualquier industria.

Guillermo Moretti, vicepresidente 4º de la UIA, habló con El Economista y se mostró contento con la medida que anunció Macri sobre la quita de las retenciones a las exportaciones: “Ayudan a ganar competitividad para venderle al mundo”. Asimismo, sobre la eliminación de las DJAI, aseguró que el interés de los industriales radica en que “con el nuevo sistema de licencias no automáticas se siga cubriendo a los sectores sensibles de la economía”. Además, reconoció que no tienen información sobre si las tarifas de los servicios continuarán subsidiadas para la producción.

“No sé cómo va a impactar la devaluación en los aumentos de precios y en el mercado interno. Guiándonos por la historia Argentina, esto va a retraer el consumo muy fuertemente en los próximos meses”, agregó Moretti al ser consultado sobre el levantamiento del cepo cambiario.

Según los especialistas consultados, los sectores con mayores posibilidades de crecimiento en el 2016 serán los enfocados al sector externo y el de la construcción (debido al gran plan de infraestructura que propone llevar a cabo el macrismo). A su vez, aseguraron que los enfocados al mercado interno, como el línea blanca, serán los más perjudicados.

Para Mariano Lamothe, gerente de análisis económico de la consultora Abeceb, si bien el comportamiento fue muy heterogéneo, el desempeño en el 2015 de la industria se puede dividir en dos grandes grupos: “La industria que está relacionada al sector externo, como por ejemplo la industria automotriz, tuvo serios problemas. Mientras que la industria que está enfocada al mercado doméstico, y sobre todo aquellos sectores que pudieron tener disponibilidad de insumos como por ejemplo la industria de línea blanca, les fue muy bien”.

Asimismo, Lamothe sostuvo que esta situación se va a revertir para el 2016. “Aquellos sectores que necesitan de la tracción del mercado interno, como el consumo no va a ser más la vedette de la economía, van a empeorar”, aclaró. Además, aseguró que la devaluación beneficiará “al sector industrial que es competitivo por default y que mira hacia el sector externo”. “El principal objetivo del nuevo gobierno será organizar un esquema de administración de comercio que proteja a ciertos sectores de la industria nacional hasta que estos logren hacerse competitivos”, opinó.

Ramiro Castiñeira, economista jefe de Econométrica, coincidió con Lamothe y planteó que uno de los grandes problemas de este año que finaliza fue la crisis económica que sufrió Brasil, el principal socio económico de la Argentina. “En términos netos, la industria no se movió en el 2015”, afirmó.

“Si bien es posible que en el arranque del 2016 el sector tenga un escenario recesivo, a mediados del año podrá estabilizarse e incluso podría llegar a crecer en el último trimestre”, aseguró el economista de Econométrica. Además, añadió que “sin dudas la industria tendrá un notable repunte en 2017”.María Laura Calí, directora ejecutiva de SEL Consultores, comentó a El Economista los resultados de una encuesta en la que relevan a más de 150 grandes empresas instaladas en el país. Según los datos finales, un tercio de ellas espera que el nuevo contexto político influya positivamente en nuevas contrataciones de personal en el 2016, mientras que un 10% espera disminuir su personal y un 50% que cree que la rentabilidad de la empresa mejorará. Por otra parte, estos indicadores son mejores que los de años anteriores y, si bien las empresas esperan mejorar su rentabilidad, no se debería esperar un boom en las contrataciones.

A su vez, Osvaldo Ferreres, fundador y presidente de OJF & Asociados, sostuvo que “el balance promedio de la actividad industrial del 2015 fue de estancamiento” y que ahora viene una etapa de “redefiniciones de costos, de competitividad y de eficiencia de la industria para poder competir con el mundo”. Sobre la crisis de ciertos sectores como el automotriz, Ferreres aseguró que “una industria que requiere 35% de protección de forma permanente es porque no es competitiva”, por lo que su subsistencia con el nuevo gobierno dependerá de cuánta protección les brinde el Estado.

Finalmente, el ex viceministro de Economía, opinó que para el próximo año se espera nuevamente un estancamiento o un crecimiento muy moderado del sector y comentó que según sus cálculos la industria crecerá de forma muy dispar y alrededor del 2%.

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