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Las 3 preguntas sobre la crisis griega

Opinan Martín Polo, Ramiro Albrieu y Luis Palma Cané

17 julio de 2015

Martín Polo (Economista jefe de Analytica)

Ramiro Albrieu (Investigador del CEDES)

Luis Palma Cané (Director de Fimades)

1. El Parlamento griego acaba de aprobar un tercer rescate para el país por parte de la Unión Europea (UE). Sin embargo, la opinión mayoritaria es que este rescate es insuficiente y se necesita hacer más. ¿Qué opina?

Martín Polo: Estimo que los rescates son importantes para contener la crisis, pero no son una solución al problema principal de la economía griega. Con una deuda pública de casi 150% del PIB, aún estirando los plazos de los vencimientos de capital y con tasa de interés bajas, la carga de intereses es difícil que sea menor a 5% del PIB. Eso supone un gran esfuerzo para las finanzas públicas. En este contexto, Grecia no logra recuperar el nivel de actividad. De hecho, tras la fuerte caída que tuvo entre 2009 y 2013, la dinámica de crecimiento es muy pobre con lo cual no logra recomponer los ingresos fiscales más allá de un incremento de la presión impositiva.

Ramiro Albrieu: Si uno ve la imagen completa de lo que está pasando, creo que es mayor la idea de forzar la salida de Grecia del euro que de mantenerla. Visto desde esa imagen más general, dada la presión de Alemania en ese sentido, el paquete lo que hace es tratar de solucionar algunos problemas de liquidez que puede tener Grecia de aquí a fin de año pero no resuelve en absoluto el problema de solvencia. El FMI hizo un cálculo que le daba una reestructuración de deuda por un par de décadas y está pensando en bajarse de la troika si las cosas avanzan. Con el acuerdo que se aprobó, si bien soluciona algunos problemas de liquidez, Grecia va a empezar a fallar con los pagos, las reformas y los targets de superávit primario. Vamos a tener un montón de malas noticias de Grecia no pudiendo cumplir con lo que se está comprometiendo. El paquete este es una solución de liquidez en el corto plazo, pero creo que ya se tomó la decisión de que Grecia, en algún momento, se vaya del euro.

Luis Palma Cané:. Este paquete es insuficiente porque si lo único que haces es darle plata para que pague la deuda, que es lo que han hecho hasta ahora, va a seguir en recesión, máxime si le metes más ajustes. Hubo varias paradojas en los últimos días. Primero, que el Parlamente griego aprobó los ajustes con la negativa de 40 miembros de Syriza y con el apoyo de los dos partidos de oposición clásicos (Nueva Democracia y Pasok). La segunda paradoja es que el FMI sale a decir en un informe que, para que haya solución en Grecia, necesita una refinanciación a 30-50 años. No tengo ninguna duda de que EE.UU. está presionando para que esto pase. La tercera paradoja es que Alemania, que también se oponía a una refinanciación, dijo que era posible contemplar la posibilidad.

2. ¿Qué plan de acción recomendaría que haya entre Grecia y sus acreedores?

Polo: Yo creo que tarde o temprano, el debate entre Grecia y sus acreedores deberá plantear una quita de capital. Pero para ello Grecia también deberá plantear una agenda de reformas estructurales que le permitan recuperar el sendero de crecimiento dentro de la eurozona y aumentar la productividad. En esto no puede estar ausente el ajuste del gasto que es uno de los más altos de la región. Yo sostengo que uno de los principales errores de la eurozona fue la tolerancia al desequilibrio de las cuentas públicas de Grecia. Recordemos que en pleno ciclo expansivo el gasto primario subió casi 5% del PIB por lo que en 2008 el déficit primario ya superaba el 5% del PIB.

Albrieu: La Historia puede servir de guía. Cuando América Latina tuvo la década perdida fue porque no había manera de hacer una moratoria donde tuvieras algún tipo de quita por parte de los países deudores. Argentina estuvo 15 años en recuperar el nivel de actividad que tenía antes. Si no tenes un acuerdo de quita, esto es, como se dice, un involucramiento del sector privado, no tenes solución, y Grecia no va a poder crecer en los próximos 5 años ni mantenerse en el euro. Hasta que el sector privado no haga una quita, que tiene que ser de dos dígitos, es decir, 20-30 puntos, y a partir de allí se renegocie no vas a tener una solución. El paquete que se acaba de aprobar no es una solución.

Palma Cané: Una refinanciación a no menos de 30-50 años con un periodo de gracia de 10-20 años en que no pague ni capital ni intereses, bajarle la tasa de interés y hacerle una quita. Pero, además, el dinero que le iban a dar para pagar la deuda lo deberían usar para hacer una especie de Plan Marshall para inversiones. Si recibe un ahogo financiero y el dinero que recibe es para inversiones, ahí tenés la salida.

3. ¿Cuáles serían las consecuencias globales de una salida de Grecia de la eurozona?

Polo: Sin dudas sería una mala noticia para la estabilidad política y económica de la región y especialmente malo para la propia Grecia, pues ingresaría en una crisis muy profunda. Sin embargo, no veo chances de una crisis sistémica. En estos últimos años la región se fue preparando para un eventual escenario de Grexit. Creo que el BCE sabe de los problemas que vendrían si hay un efecto contagio sobre otros países. Por eso sostengo que pondrá todo lo que haga falta. A diferencia de 2010, no se habla de PIIGS, e incluso España que era el mayor riesgo para la estabilidad de la zona muestra una recuperación importante.

Albrieu: En el largo plazo, si la salida de Grecia empieza a disparar algún tipo de comportamiento similar en otros países, tipo Italia, será el fin del sueño del euro como moneda global. Recordemos que, cuando se lanzó, el objetivo de Alemania era desplazar al dólar como moneda de cambio global. Si sale Grecia, y algún otro se suma, ese sueño termina. En el corto plazo, lo que seguro genera es coletazos en los mercados financieros que, en el marco de un montón de noticias, como la suba de la tasa de EE.UU., que puede ser antes de fin de año, o la caída de los precios de las commodities, que siguen en niveles bajos, para varios países emergentes puede ser un problema importante. Creo que a Argentina no le pega mucho en principio porque, al estar afuera de los mercados, estamos en otra. Pero, si es una mala noticia para los emergentes, por ejemplo, si vemos salida de capitales en Brasil, ahí sí nos puede pegar. Si después de Grecia le sigue otro país europeo, y hay una cascada de ruido financiero, y encima a EE.UU. se le ocurre subir la tasa, vas a tener un cóctel complicado para varios países emergentes. Si Grecia, como espero, empieza a incumplir, cada uno de esos eventos va a darle volatilidad a los mercados, ahí puede haber algún tipo de flight to quality y hay que ver cómo reacciona allí el mundo emergente.

Palma Cané: La probabilidad de una salida es baja: 20-30%. Bajó sustancialmente desde el arreglo del fin de semana. Es mucho más probable que se quede que se vaya: 80% versus 20%. Pero si se fuera, primero tenés un colapso de la economía griega. Segundo, un contagio a los países europeos más complicados porque, quienes tienen bonos de esos países, van a razonar que aumentó el riesgo porque, si dejaron caer a Grecia, por qué no van a dejar caer a otro en el futuro. Además, va a haber inestabilidad en los mercados financieros, y sobre todo en los emergentes. Nosotros, por defectos propios, estamos más aislados.

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