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El ciclo político de la economía a pleno

Por motivos electorales, las variables macro y fiscales muestran una dinámica que contrasta marcadamente con lo que sucedía un año atrás.

15 julio de 2015

Se denomina ciclo político de la economía al hecho que normalmente los gobiernos suelen generar expansiones fiscales y/o monetarias previo a los eventos electorales importantes, y en muchos casos luego de ellos las distorsiones acumuladas suelen conducir a medidas correctivas de los desequilibrios que revierten esas expansiones en el año siguiente al de las elecciones. La memoria corta de los votantes, en el sentido que a la hora de votar pesan más los hechos recientes que los distantes, incita a este tipo de conductas oportunistas por parte de los ocupantes del sector público.

Argentina muestra en 2015 claramente una característica de ciclo político de la economía, en que las variables macro y fiscales muestran una dinámica que contrasta marcadamente con lo que sucedía un año atrás. Por razones electorales, las política fiscal y monetaria están resultando mucho más expansivas, a la vez que se recurre (una vez más) al atraso cambiario como ancla (transitoria) contra la inflación.

En los primeros cinco meses del año, según ASAP los ingresos públicos de la Administración Nacional crecen 22,3% interanual, contra 40,8% que lo hace el gasto primario. Esta brecha de 18,5 puntos porcentuales implica un fuerte deterioro del saldo presupuestario, que como se observa en los gráficos, la brecha fiscal (resultado primario/sobre ingresos, excluyendo utilidades del BCRA) resulta del 15,5%, cuando lo era del 9% un año atrás.

Con brecha fiscal creciente, deben aumentar las fuentes de financiamiento. Como en lo que va de 2015 aumentó la emisión del BCRA para prestarle al Tesoro el BCRA tienen cada vez menos margen para compensar emitiendo LEBAC, después de un gran aumento en este sentido verificado en 2014. Así las cosas, la base monetaria sube en 2015 alrededor del 33%, mucho más rápido que en 2014 (18%), seguramente también con un objetivo de reactivación ligado al ciclo electoral.

De este modo el sector público completó el círculo del financiamiento de un creciente gasto y déficit fiscal. No resultó suficiente con una presión tributaria record. En algún momento se tomaron los fondos de las AFJP (2008). Desde 2011 se utilizan masivamente las reservas del BCRA para pagar deuda externa, y ese año dio lugar también a un uso intensivo de la emisión monetaria para financiar al Tesoro (a través de Adelantos y la remisión de Utilidades del BCRA). Con un déficit financiero que en 2015 se acercaría al 7% del PIB, también el Tesoro ha debido recurrir a la emisión de nuevos bonos en dólares y pesos, y así seguirá durante el resto del año, superando dichas emisiones el 2% del PIB.

La desaceleración de la inflación (pasó de un 39,9% a un 28,8% de un año al otro) resultó posible por la contención monetaria observada en algunos meses previos y al uso del tipo de cambio como ancla nominal (a mayo/15 creció sólo 11,3%, muy por debajo de la inflación).

No obstante, existe un comportamiento tendencial creciente en la inflación y en la brecha fiscal (déficit) y la emisión necesaria para financiar al sector público. Dada la fragilidad del balance del BCRA (costo creciente de la esterilización) y los límites que establece su Carta Orgánica, este año el Tesoro está tomando deuda en pesos mediante la colocación de BONAC, por el cual ya se llevan emitidos alrededor de $30.000 millones. Esto alivia la situación patrimonial del BCRA, pero el resto de los efectos expansivos se mantienen (la menor esterilización inyecta dinero que es tomado luego por bonos del Tesoro).

Lo cierto es que en 2014 existió contracción monetaria y se intentó recuperar el tipo de cambio, mientras en 2015 se logró bajar la inflación pero a costa de usar el tipo de cambio como ancla, a lo que se agrega que en los últimos meses subió mucho la tasa de expansión monetaria, 8 puntos por arriba de la inflación anualizada del trimestre. Lo anterior deja activada una importante presión sobre el tipo de cambio para los próximos meses (fuerte atraso cambiario y excesiva cantidad de pesos en el mercado), con el riesgo que se haga sentir ya fuertemente antes de las elecciones en la cotización del dólar blue, como ha comenzado a ocurrir en las últimas semanas. Pero el mayor desafío queda ya para la próxima administración de Gobierno.

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